En Venezuela aplicaron la metodología rusa, china e iraní para hackear el sistema electoral. Venimos de un no futuro y conocemos las implicaciones del tema.
Más adelante, los mismos ejes del mal se infiltraron en el corazón cibernético de la primera potencia del mundo, interviniendo en los resultados de sus comicios, durante los sufragios de 2016 y 2018.
El documental “The Perfect Weapon”, estrenado en la cadena HBO, estudia el caso del ataque digital, anticipando los escenarios del próximo 3 de noviembre.
El largometraje se remonta a los orígenes del fenómeno en la era Bush, cuando empieza la guerra mundial, entre estados soberanos, a través de técnicas de la web profunda.
El presidente republicano ejecuta su política del acta patriótica, previniendo acciones de sus adversarios globales. Corren los tiempos de la paranoia post once de septiembre y Norteamérica se repliega ante las amenazas del terrorismo.
Las operaciones de inteligencia interfieren el aparato industrial de los Ayatolás, con el fin de golpear al programa nuclear del enemigo, cuya expansión regional se teme.
No en balde, el poder de Teherán terminará poniendo sus garras sobre el socialismo decadente de Maduro, a cambio de oro por gasolina. Un negocio sucio y redondo, favorable a los intereses persas en el continente del Foro de Sao Paulo.
La escalada ofensiva toma otros objetivos y ribetes de agresión, al gestarse el hackeo masivo del multimedio Sony, a cargo de Corea del Norte y China, por el estreno de la comedia “The Interwiev”, donde se recrea la muerte de Kim Jong Un, a manos de dos periodistas infiltrados en Pionyang.
James Franco interpreta el papel protagónico, bajo la letra y guion de su amigo Seth Rogen, a quien entrevistan en “The Perfect Weapon”.
La estrella de Hollywood, víctima del suceso, confiesa su perplejidad y subestimación del contraataque asiático planeado en secreto, para secuestrar datos, liberar información clasificada y afectar la viabilidad económica de la empresa productora de la película.
Los daños fueron cuantiosos, el lanzamiento del filme debió cancelarse en salas, por las serias intimidaciones y chantajes, mientras Obama ofreció una respuesta tardía y tibia.
La inexperiencia de Barack condujo al Pearl Harbor tecnológico de las elecciones del 2016. En tal sentido, sufrieron ambos partidos, así como las instituciones de la nación anglosajona.
Según el documental “The Perfect Weapon”, los hackers de Putin instalaron una base de operaciones en San Petesburgo. Desde ahí minaron y destruyeron a la oposición en Kiev, utilizando métodos de propaganda negra, heredados del libro de la KGB en el apogeo de la Unión Soviética.
El antecedente de Ucrania sirvió como experimento viral, para diseminar el caos y la anarquía en las elecciones de 2016.
En primer lugar, los trolles secuestraron la atención de los consumidores de Facebook, esparciendo fake news, mentiras y noticias polarizantes.
La agenda se manipuló con los asuntos más divisionistas y polémicos: el aborto, el racismo, los derechos de las minorías, la religión, la inmigración y el control del armamento.
El propósito consumado buscó movilizar a las audiencias, en base a sus sentimientos de protección y tradición.
Por tanto, los rusos lograron inclinar la balanza en pos de una posición reactiva y populista de derecha.
Después de todo, demócratas y republicanos salieron perdieron. A Hillary le costó reconstruir su imagen, tras el hackeo de los correos electrónicos de ella y su comando de campaña.
Donald, por su lado, enfrentó las investigaciones de la prensa y de la justicia, consiguiendo un veredicto que lo absolvió de culpas, aunque levantó dudas y sospechas.
“The Perfect Weapon” acierta en concluir con un doble mensaje de denuncia.
Asegura el largometraje que los rusos y chinos son la cabeza de una estrategia de infodemia, que tiene como misión hackear la percepción del votante americano, generando desconfianza en su sistema electoral, lo cual ya fue probado y usado en contra de la democracia venezolana, por parte de Chávez con asesoría de los cubanos.
Por último, advierte un experto que teme que un hacker secuestre la data de la próxima elección, poniendo en riesgo la estabilidad y el desarrollo del proceso.
Como venezolano en Caracas, no tengo nada que enseñar a mis compatriotas y amigos latinos en Estados Unidos, acerca de elecciones y democracia.
Ustedes están allá, viven como ciudadanos y residentes, entienden las circunstancias del terreno.
Mi invitación es que apoyen al candidato que consideren mejor para los intereses de ustedes y de los venezolanos que desean vivir en libertad.
Tomen una decisión coherente y fiel a sus principios. No se dejen intimidar y coaccionar por el contexto plagado de bots, bits, memes e influencers radicales.
El peor consejo radica en dejarse arrastrar por la ola de los charlantes extremistas.
Mi pequeña contribución, para ustedes, es que revisen el documental “The Perfect Weapon”, le pongan la lupa, critiquen sus defectos, aprecien sus virtudes, descubran sus pros y contras.
Nos vemos el próximo jueves, como siempre, con buen ánimo y ganas de continuar aportando a la causa de la resistencia.
Voten que es un derecho que se ganaron y que no debemos permitir que nos roben los chinos, los rusos, los comunistas venezolanos.
Ya saben que en Caracas hackearon de facto el sistema electoral, así como nuestra percepción de los comicios, dándolos por fraudulentos, apenas los convocan.
Eviten que ocurra lo mismo en Estados Unidos.