En redes sociales comenzó a circular este martes, 22 de agosto, un video que muestra al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aparentemente dormido durante el encuentro que tuvo con las víctimas de los incendios forestales en Hawái.
El clip muestra a Biden con la cabeza reclinada y los ojos cerrados durante varios segundos. Estas imágenes desataron miles de comentarios en Internet.
El presidente llegó a Hawái el lunes, donde prometió a los damnificados por los incendios que el gobierno de Estados Unidos no los abandonará, después de las críticas por la tardía reacción de su administración a la peor catástrofe de este tipo en más de un siglo en el país.
Aunque muchos internautas lo excusaron por el largo viaje que tuvo que hacer para llegar hasta Hawái, varios lo acusaron de faltar al respeto a las víctimas.
Asimismo, según reportó Usa Today, hubo descontento por parte de la población, ya que el presidente tuvo unos días de descanso en su casa de playa de Rehoboth, mientras la emergencia sucedía. También lo criticaron por visitar Hawái dos semanas después de la emergencia.
¿Dormido o no?
Sin embargo, de acuerdo con la revista Newsweek, los videos están cortados o son “imprecisos”.
“Los clips, tomados de una emisión de televisión, son de una calidad especialmente baja, lo que hace difícil saber si el presidente tiene los ojos abiertos o no. No hay forma de saber si está durmiendo y, por sí solos, pueden mostrar al presidente inclinando la cabeza mientras escucha”, explicó el medio estadounidense.
Un video completo de alta calidad, difundido por C-SPAN muestra con claridad que Biden no estaba durmiendo durante el evento.
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“El video muestra, en torno al minuto 19, a Biden con la cabeza erguida, antes de inclinarse, seguir escuchando, antes de devolver la mirada. En la grabación se le ve parpadear con la cabeza baja. Menos de 10 minutos después, Biden sube al escenario para pronunciar un discurso”.
Más de 1.000 agentes federales se encuentran en Hawái y ninguno de ellos será trasladado al suroeste de Estados Unidos, que se enfrenta a los efectos de la tormenta tropical Hilary. Los habitantes de la isla de Maui se quejan de que la búsqueda de los desaparecidos y la identificación de los cadáveres están siendo angustiosamente lentas.
El gobernador de Hawái, Josh Green, declaró el domingo que más de 1.000 personas siguen en paradero desconocido, entre ellos muchos niños, tras los incendios forestales.
