La pandemia de coronavirus en el mundo sigue destruyendo las economías mundiales y a pesar de los esfuerzos de las naciones, los números de casos de covid-19 siguen en aumento. Cientos de países buscan hoy la forma de hacerle frente a las consecuencias negativas de esta enfermedad generada en China.
No obstante, “una guerra comercial internacional ahora parece inevitable” mientras las naciones se esfuerzan por recuperarse de la pandemia al enfrentar un déficit en la recaudación de impuestos, según un artículo publicado por Harvard Business Review, en la que Vijay Govindarajan, Anup Srivastava, Hussein Warsame y Luminita Enache, analizaron la situación de los gigantes tecnológicos, pero además del pago de impuestos y las relaciones entre las grandes potencias.
Harvard Business Review reseña que si antes era complejo encontrar puntos en comunes entre los países, en la actualidad es casi imposible, al menos que exista una colaboración histórica.
Antes de la pandemia, Estados Unidos amenazó a Francia con imponerle aranceles del 100 % a sus productos, en represalia por el impuesto del 3 % sobre los ingresos generados por las grandes empresas digitales en su territorio. Sin embargo, París pospuso los impuestos hasta finales del presente año, a fin de evitar una guerra comercial, mientras espera que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), muestre una solución.
El Banco Mundial proyectó una contracción en 2020, de un 5,2 %, siendo la más intensa en décadas, por lo que la covid-19 tendrá un impacto negativo en los ingresos nacionales durante los próximos años ante la falta de inversión, pérdida de empleo y educación limitada, además de la fragmentación del comercio mundial y los vínculos de suministro.
La guerra comercial ocurriría porque la mayor carga de los impuestos recae en las empresas tecnológicas, que en su mayoría, son estadounidenses, por eso, Washington amenazó con tomar represalias.
