viernes, noviembre 22, 2024
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Un Donald Trump “Nobelesco”

Sé que llego un poco tarde a este debate, pero la algarabía con que me piden hablar en la calle sobre este tema es apoteósica. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue nominado la semana pasada por el parlamentario noruego, Christian Tybring-Gjedde, para optar por el prestigiosísimo, celebérrimo y  congruente premio Nobel de la Paz del año 2021.

Esta nominación no pasó por debajo de la mesa, pues, como toda noticia que involucre a Donald, hay que verla con lupa. El nombre del estadounidense resuena entre los nominados al Nobel en plena campaña electoral de cara a las elecciones presidenciales estadounidenses que se celebrarán, aparentemente, el 3 de noviembre, a pesar de los grandes esfuerzos que Trump ha hecho para posponerlas, como por ejemplo, decir que el voto electrónico es muy susceptible a la trampa, que perdió la clave de su Gmail o, incluso, amenazar con la terrible idea de que si no se atrasa la fecha del sufragio, volverá a hacer televisión… y eso es un castigo que la humanidad no merece.  

Pero volvamos a la nominación de Donald. Tybring-Gjedde, cuyo apellido solo puede pronunciar él mismo, argumentó que propuso el nombre del mandatario norteamericano debido a los grandes esfuerzos que ha tenido este como mediador del conflicto en el Medio Oriente entre Emiratos Árabes y Bahréin, por un lado, e Israel por el otro. Conflicto que llegó a su fin esta misma semana con la firma en la Casa Blanca del Tratado de Abraham, donde se sella la paz entre estas regiones y Donald sella una buena foto para el Instagram.

¿Donald Trump tuvo mucho que ver en las negociaciones entre estas regiones? Sí. La verdad es que este es el segundo logro más importante en la historia de los intentos de paz en esta región, luego de que el 17 de septiembre de 1978, Egipto se convirtiera en el primer país que reconocía a Israel a través del Tratado de Camp David.

¿Donald Trump también es un tipo que tiene un discurso cargado de odio, misoginia y xenofobia, que de pacífico tiene lo mismo que tiene de feliz su matrimonio con Melania? Es verdad. Basta con revisar su historial de dichos aprobatorios para movimientos de extrema derecha, su condescendencia con actos violentos policiales y su política exterior que promueve la xenofobia, como el famosísimo muro gigantesco en la frontera con México que aún no ha terminado y que, paradójicamente, tiene a Andrés López Obrador, el presidente de México, encantado.

¿Entonces qué nos quiere decir esto? En primer lugar, puede que nos estamos sincerando y en realidad el premio Nobel de la Paz está tornándose en un galardón que no premiará a quien haga la paz, sino a quien haga menos guerra; un escenario maquiavélico que avalaría la máxima que reza que sin guerra no hay paz y que era totalmente predecible si contemplamos que los premios Nobel se financian desde su génesis con el patrimonio heredado de negocios armamentísticos. Linda metáfora. O, en segundo lugar, vamos a comenzar a proponer al Nobel a los personajes que aparezcan como primeras sugerencias de búsqueda en Google, lo cual sería peligroso porque las búsquedas que realizamos en Google son una extensión del lado más oscuro y ocre del ser humano.

Muchos ganadores y candidatos a los Nobel han sido polémicos y nunca dejarán de serlo, porque a fin de cuentas, un premio es otorgado bajo la premisa de merecimiento que te adjudica un tercero. No es un proceso de valoración objetivo, sino subjetivo, y, por ende, también es susceptible a la imparcialidad de críticas externas, por lo que no podemos pedir que sea absolutamente objetivo. Sin embargo, sí podemos pedir un poquito de sentido común al Comité Nobel noruego, antes de que hagan la gran Barack Obama del 2021. Ellos ven la televisión y conocen un poco al personaje. Tengo fe en eso.

Aunque, por cómo se están desarrollando los hechos, anticipo que el año que viene vendrá la candidatura del nuevo coronavirus al Premio Nobel de la Paz, por sus grandes esfuerzos en acabar con la guerra, tratando de acabar con la humanidad.

Pablo Alas

Twitter: @Pablo_Alas

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