Los líderes de la Unión Europea firmaron el acuerdo comercial posbrexit con el Reino Unido el miércoles, en la víspera de su separación definitiva, un texto que debe ser ratificado durante el día por el Parlamento británico.
“Vamos a ser un vecino amistoso, el mejor amigo y aliado que la UE pueda tener”, afirmó el primer ministro británico, Boris Johnson, al lanzar los debates para su aprobación por los legisladores de Westminster.
Alcanzado in extremis el 24 de diciembre, una semana antes del fin del periodo de transición posbrexit, el tratado de libre comercio entre el Reino Unido y los 27 entrará en vigor el 31 de diciembre a las 23h00 GMT (medianoche en la Europa continental).
Un día antes, los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el Consejo Europeo, Charles Michel, firmaron en una breve ceremonia en Bruselas el texto de más de 1.200 páginas que las dos cámaras del parlamento británico tienen previsto ratificar de forma aceleradísima el miércoles para que la reina Isabel II pueda firmarlo a tiempo.
Gracias a su aplastante mayoría parlamentaria, y al apoyo anunciado de la oposición laborista, el conservador Johnson tiene asegurada la aprobación del proyecto de ley que inscribe el tratado en la legislación británica.
Trabajaremos con los 27 “mano a mano siempre que nuestros valores e intereses coincidan, mientras se cumple el deseo soberano del pueblo británico de vivir bajo sus propias leyes soberanas hechas por su propio parlamento soberano”, agregó en la Cámara de los Comunes.
Cuatro años y medio después del referéndum de junio de 2016 en el que 52% de británicos votó por poner fin a casi cinco décadas de integración en la UE, el país sale el jueves definitivamente del mercado único y la unión aduanera, tras haber abandonado oficialmente el bloque el pasado 31 de enero.
Según una encuesta de YouGov publicada el miércoles, 17% de los británicos consideran el nuevo acuerdo como bueno, 21% como malo y 31% ni lo uno ni lo otro. Sin embargo, solo 9% consideró que habría que rechazarlo, abocando al país a una ruptura brutal que provocaría atascos en los puertos británicos, escasez de alimentos, disparadas de precios y posiblemente otra recesión económica.
Ratificación
El texto del acuerdo, encuadernado en cuero, fue transportado por la Fuerza Aérea británica de Bruselas a Londres para ser firmado aquí este mismo miércoles.
Tras meses de tensas negociaciones, que varias veces amenazaron con irse a pique, el tratado de libre comercio posbrexit, que evita aranceles y barreras aduaneras, fue recibido con alivio por las autoridades británicas y los líderes de la UE.
“Ha sido un largo camino. Es el momento de dejar atrás el Brexit. Nuestro futuro se construye en Europa”, tuiteó Von der Leyen tras firmar el documento.
Constituye “un acuerdo justo y equilibrado que preserva los intereses de la UE y crea estabilidad y previsibilidad para ciudadanos y empresas”, afirmó por su parte Charles Michel, asegurando que la UE estará siempre “lista para trabajar mano a mano” con el Reino Unido en temas de interés común, como acciones contra el cambio climático o la respuesta a la pandemia de coronavirus.
Tras la votación en la Cámara de los Comunes, prevista a las 14h30 GMT, el texto pasará a la Cámara de los Lores, quien lo devolverá por la noche a la cámara baja con eventuales enmiendas para su aprobación definitiva antes de que sea llevado al castillo de Windsor donde se encuentra la reina.
Por su parte, Parlamento Europeo no se reunirá para ratificar el tratado hasta fines de febrero, por lo que el texto entrará en vigor de forma provisoria el 1 de enero.
Pese a ser considerado por muchos en el Reino Unido como una victoria personal de Johnson, este no escapó a las críticas, especialmente por parte de los pescadores británicos.
Estos acusaron al gobierno de abandonarlos en las negociaciones, mientras el sector de servicios -especialmente en el ramo bancario- aún aguarda para conocer el impacto del divorcio.
Con esta asociación económica y comercial, la Unión Europea da a los británicos un acceso libre de aranceles y de cuotas a su mercado de 450 millones de consumidores, pero prevé sanciones y medidas compensatorias en caso de incumplimiento de sus normas en materia de ayudas estatales, medio ambiente, derecho laboral y fiscalidad.
Fuente: AFP