La crisis de Covid-19 ha acelerado la adopción de nuevas formas virtuales de trabajo y gestión de equipos. Pero ¿Qué pasará cuando se supere la crisis?

Si bien es cierto que probablemente nunca volvamos a trabajar como lo hacíamos antes de la pandemia, la continuidad de los negocios dependerá de su capacidad de adaptarse a las nuevas realidades de trabajo, que evolucionarán hasta conseguir un equilibrio entre ambas modalidades. En otras palabras, el futuro será mixto.

Las empresas deberán aprovechar las ventajas que tanto las experiencias virtuales como las interacciones cara a cara pueden ofrecer. Es difícil mantener y fortalecer la colaboración, la innovación y la dedicación virtualmente, sin alguna interacción cara a cara.

Por esto, los líderes deben comenzar a diseñar los entornos y ambientes de trabajo que serán exitosos en el futuro, considerando experiencias inmersivas que incorporen elementos como el reforzamiento del propósito empresarial, la vinculación interpersonal que fomente el desarrollo del sentido de pertenencia y el aprendizaje profundo.

Si bien el futuro combinado aún está distante, la preparación en momentos difíciles puede significar una ventaja importante para las empresas que comiencen a considerar los aspectos que deben incluir en el desarrollo de sus futuros escenarios y cómo aprovechar al máximo las oportunidades que estos brindan.

Tulia Monsalve, CEO Grupo Plus Comunicación Estratégica y profesora Universidad Monteavila @tuliamonsalve @grupoplusve

Crédito de la foto: Jesús Ochoa. @jesusochoa