Los comités de campaña del presidente estadounidense Joe Biden y el magnate Donald Trump acordaron el sábado las reglas para el primer debate previo a la elecciones de noviembre, que será el 27 de junio organizado por CNN: durará una hora y media, no tendrá público y habrá micrófonos desactivables.
El duelo a la Casa Blanca entre el actual presidente demócrata y el candidato republicano será en los estudios centrales de la cadena en la ciudad de Atlanta, en el estado de Georgia (sur), con una fecha fijada más temprano que lo que se acostumbra en estas instancias.
Ambas campañas han aceptado las condiciones del canal, entre ellas que el debate será de 90 minutos con apenas dos interrupciones publicitarias durante las cuales los equipos de campaña no podrán interactuar con los candidatos, según se precisó.
También estarán prohibidas las notas escritas con antelación en el plató, pero “los candidatos recibirán un bolígrafo, una libreta y una botella de agua” para la instancia.
Asimismo este jueves se decidió – con una moneda al aire- quien tendrá la última palabra en la jornada, así como el orden y posición del podio.
Los demócratas pidieron que su candidato debata desde el lado derecho de la pantalla de televisión, mientras que el podio de su rival republicano estará en el lado izquierdo.
Luego, la campaña de Trump solicitó que el expresidente pronuncie la declaración final del debate, lo que significa que Biden será el primero en terminar su intervención.
Será la primera vez que se enfrentan un presidente en activo y un expresidente en un debate electoral. Tampoco es habitual que el debate se celebre en junio, antes de las convenciones nacionales de ambos partidos que oficializan las candidaturas, pero las primarias de este año estuvieron resueltas en primavera.
La cadena ABC organizará el segundo y último debate presidencial en septiembre.