El presidente Donald Trump firmó la orden ejecutiva con la que se pone fin a la relación comercial preferencial entre Estados Unidos y Hong Kong.
“Hong Kong ahora será tratado de la misma manera que China continental”, dijo Trump desde la Casa Blanca. La decisión se desprende de la aprobación de China de una ley de seguridad nacional que le permite al Gobierno de Xi Jinping tener control sobre la isla.
El presidente considera que esta nueva legislación socava las libertades de la isla, por lo que además aprobó la Ley de la Autonomía de Hong Kong, que permite sancionar a China por sus acciones opresivas.
China respondió a las acciones de Trump y lo exhortó a reconsiderar su decisión, pues la misma interfiere en los asuntos nacionales del país asiático.
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“Instamos a Estados Unidos a que corrija sus errores, se abstenga de poner en marcha la llamada ‘Ley de la Autonomía de Hong Kong’ y deje de interferir en los asuntos internos de China, incluidos los de Hong Kong”, apuntó la cancillería china en un comunicado.
En el mismo, alertó que el Gobierno chino responderá si Estados Unidos sigue haciendo lo que quiere.
