Como medida de presión, El máximo tribunal de las Naciones Unidas ordenó el viernes a Israel que detuviera inmediatamente su ofensiva militar en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza.
Sudáfrica pidió al tribunal que emitiera esta decisión como una medida de emergencia, señalando que las actividades de Israel en Rafah constituyen una operación “genocida” y amenazan la supervivencia del pueblo palestino.
Se trata de la primera vez que este tribunal emite un fallo que obliga a Israel a cambiar significativamente su operación militar en Gaza.
Israel sostiene que la ofensiva de Rafah es clave para derrotar a Hamás tras los ataques del 7 de octubre y asegura que el caso de Sudáfrica es “totalmente infundado”.
Las críticas a la conducta de Israel en la guerra de Gaza han ido en aumento, sobre todo desde que se centró en Rafah. Sólo esta semana, tres países europeos anunciaron que reconocerían un Estado palestino, y el fiscal jefe de otro tribunal internacional solicitó órdenes de detención contra dirigentes israelíes, junto con funcionarios de Hamás.
Fuentes del gobierno israelí negaron las acusaciones en su contra y señalaron que ignorarían cualquier orden de detener sus operaciones.
“Las acusaciones de genocidio presentadas por Sudáfrica contra Israel ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya son falsas, escandalosas y moralmente repugnantes”, declaró el gobierno de Netanyahu en respuesta a la sentencia, manteniendo su postura de que el ejército no ha atacado ni atacará a civiles.
El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, también está sometido a cierta presión en su país para que ponga fin a la guerra, que se desencadenó cuando militantes dirigidos por Hamás irrumpieron en Israel, matando a 1,200 personas, la mayoría civiles, y tomando como rehenes a unas 250 personas. Miles de israelíes se han unido a manifestaciones semanales para pedir al gobierno que llegue a un acuerdo para traer a los rehenes a casa, temiendo que el tiempo se agote.
En enero, los jueces de la CIJ ordenaron a Israel que hiciera todo lo posible para evitar la muerte, la destrucción y cualquier acto de genocidio en Gaza, pero el tribunal no llegó a ordenar el fin de la ofensiva militar. En una segunda orden de marzo, el tribunal declaró que Israel debía tomar medidas para mejorar la situación humanitaria.
La CIJ resuelve litigios entre naciones. A pocos kilómetros de distancia, la Corte Penal Internacional presenta cargos contra las personas que considera más responsables de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio.
El lunes, el fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, dijo que ha pedido a los jueces de la CPI que aprueben órdenes de detención contra Netanyahu, el ministro de Defensa Yoav Gallant y tres altos dirigentes de Hamás -Yahya Sinwar, Mohammed Deif e Ismail Haniyeh- por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en la Franja de Gaza e Israel.