Tras golpear varias islas del Caribe y dejar al menos tres muertos, la tormenta Elsa se abatió este domingo sobre Cuba, un castigo que durará casi dos días antes de seguir su curso hacia Florida, en el sureste de Estados Unidos.
El Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet) indicó que Elsa se ubicaba en el mar “a 90 kilómetros, al sur de Santa Cruz del Sur, Camagüey”, en el oriente cubano.
“Elsa mantiene el rumbo al noroeste a unos 22 kilómetros por hora, con poco cambio en su intensidad. Mantiene vientos máximos sostenidos de 95 km/h”, añadió.
A su paso por La Española, Elsa dejó dos muertos en República Dominicana y medio centenar de viviendas afectadas. Un joven de 15 años murió en la región de Bahoruco por la caída de un muro y una mujer de 75 años falleció también al colapsar su casa en Bani, según el Centro de operaciones de emergencias (COE).
“Mi casa está impenetrable por el agua”, dijo a la AFP Mayra Tejeda, de 50 años, vecina del barrio Moscú, a unos 24 km de la capital dominicana, Santo Domingo. “Está todo rodeado de agua”, agregó esta mujer, que vive allí con un niño de condición especial.
El nivel del agua en su hogar, relata, alcanzó unos 90 centímetros.
Una tercera persona murió en Soufriere, en la isla de Santa Lucía -al sur de Martinica-, informó la noche del sábado la Agencia Caribeña de Manejo de Emergencias por Desastres (CDEMA) local.
Haití, en tanto, muy vulnerable a las inclemencias de la naturaleza, no reportó muertes ni “daños graves”, aunque hubo afectaciones en algunos cultivos, dijo Jerry Chandler, director de Protección Civil de ese país.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) indicó que persistían las condiciones tormentosas en partes del sur de Haití y Jamaica, donde se esperan hasta este domingo precipitaciones de entre 100 y 200 milímetros, con picos de hasta 380 mm.
“Alarma ciclónica”
Por su parte, en Cuba, la Defensa Civil decretó “alarma ciclónica” para 11 de las 15 provincias, donde hace varios días se trabaja en previsión de los daños que pueda ocasionar el meteoro.
Se reportan “fuertes chubascos y lluvias sobre Granma, Las Tunas, Camagüey, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus” dijo el Insmet.
También se procedió a la evacuación de personas en comunidades costeras ante las penetraciones marinas.
“Unos 700 pobladores de Júcaro, en la costa sur de Ciego de Avila, fueron trasladados a lugares seguros”, reportó la agencia Cubana de Noticias.
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Elsa llega en el momento más complicado de la pandemia de covid-19, cuando la isla caribeña de 11,2 millones de habitantes acumula 204.247 casos y 1.351 fallecidos desde marzo de 2020.
El viernes, Elsa se convirtió en el primer huracán de la temporada del Atlántico con vientos de más de 120 km/h, aunque el sábado se degradó a tormenta tropical.
Se trata del tercer ciclón que enfrenta Cuba durante la pandemia. En noviembre pasado fue azotada por la tormenta Eta y en agosto de 2020 por el huracán Laura, sin mayores daños en ambos casos.
No fue así en septiembre de 2017, cuando el huracán Irma afectó a 13 provincias cubanas durante 72 horas y dejó 10 muertos además de 158.000 viviendas afectadas y 14.000 derrumbes de edificaciones.
Según pronósticos coincidentes, Elsa bordeará este domingo la costa sur de la isla para “acercarse al centro de Cuba esta noche”. El lunes, “se espera que Elsa se mueva a través del centro y el oeste de Cuba y se dirija hacia el Estrecho de Florida”, señaló el NHC.
“Se pronostica que ocurra un debilitamiento gradual esta noche y el lunes cuando Elsa se mueva a través de Cuba. Después de que Elsa emerja sobre el Estrecho de Florida y el sureste del Golfo de México, es posible algún leve fortalecimiento”, agregó.
En el sur de Florida, la tormenta podría traer precipitaciones, inundaciones y fuertes ráfagas de viento.
El clima relacionado con la tormenta es una mala noticia para la ciudad de Surfside, cerca de Miami, tras el derrumbe de un edificio la semana pasada que hasta el momento deja 24 muertos y 121 desaparecidos. La demolición de la parte de la edificación que quedó en pie se realizará la noche del domingo, en un procedimiento que se aceleró por la llegada de Elsa.