¿Podrán los Dodgers navegar esta Serie Mundial con apenas dos lanzadores abridores de experiencia?

Ésa es la meta de Los Ángeles tras su derrota por 6-4 ante los Rays en el Juego 2, revés que resultó en una serie empatada 1-1 con el Juego 3 programado para el sábado en el Globe Life Field de Arlington, Texas.

El Juego 2 fue el primer “partido del bullpen” para los Dodgers, pero probablemente no sea el último. Walker Buehler, el señalado para abrir el Juego 3, y Clayton Kershaw, ganador del Juego 1 y programado para abrir el Juego 5, han iniciado ocho de los 14 encuentros de Los Ángeles en postemporada. Los Dodgers continuarán dependiendo fuertemente de ese dúo para llegar a los cuatro triunfos necesarios para conquistar la Serie Mundial.

Sin embargo, no hay mucho margen de error. Eso se vio claramente el miércoles en la derrota del Juego 2, en el que siete relevistas se combinaron para permitir 10 hits mientras los Rays anivelaban la serie al mejor de siete.

Ahora bien, con Buehler, el mexicano Julio César Urías y Kershaw programados para abrir los próximos tres partidos, el manager Dave Roberts no ha entrado en pánico. Eso se debe en gran parte al surgir de Urías, quien se vio espléndido en una apertura de 5.0 entradas y una sola carrera en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y luego una excelente presentación de 3.0 innigns perfectos en relevo en el Juego 7 de dicha serie contra los Bravos para enviar a los Dodgers a la Serie Mundial.

Urías no pudo lanzar antes del Juego 4 en esta serie, debido a dicha actividad el domingo pasado en el Juego 7 vs. Atlanta. Su apertura en el Juego 4 el sábado será apenas su segunda de la postemporada de este año.

“Nos sentimos muy bien”, dijo Roberts. “Tenemos a Walker, a Julio y luego a Clayton. Cuando ves dónde están nuestros relevistas con el día libre (del jueves), estamos en un gran lugar”.

Roberts es conocido por su optimismo. El capataz sabe que el ganador del Juego 3 de una serie 7-4 empatada 1-1 ha ganado en 65 de 94 ocasiones (69.1%). Y cuenta con un arma flexible con Urías, una vez manejado con un exceso de cuidado pero ahora capaz de fungir roles desde abridor hasta cerrador. Pero otra parte del plan de Los Ángeles es preocupante: El equipo cuenta con novatos que lanzaron como veteranos durante la campaña regular pero que ahora, con todo en juego, están pitchando como novatos.

Mientras, a pesar de los problemas de Brandon Lowe, los Rays sabían que era cuestión de tiempo para que el infielder saliera del bache en la postemporada. El manager Kevin Cash lo ubicó en su acostumbrado segundo puesto en el orden, confiando en que el talento de Lowe se impondría ante el mal momento.

Con el equipo mostrando fe en sus habilidades, Lowe mencionó que estaba buscando la manera de pagarles a Cash y a los Rays por seguir confiando en él durante el período más difícil que ha pasado en las Mayores. Encontró la manera de hacerlo el miércoles, conectando dos jonrones en la victoria por 6-4 de los Rays sobre los Dodgers en el Juego 2 de la Serie Mundial en el Globe Life Field.

“Puede estar bajo perfil por un tiempo, pero puede calentarse como nadie en el béisbol. Esperemos que ése sea el caso de aquí en adelante”, dijo Cash. “Tienes que ser mentalmente fuerte y Brandon lo es…muchos de nuestros muchachos lo son. Sufres con ellos cuando no les salen las cosas como quisieran, pero le debes el hecho de mantenerte con ellos. Y Brandon, sigue adelante, caliéntate y siéntete mejor”.

Sí, la ofensiva de los Rays ha estado un poco callada en la postemporada y ha sufrido muchos ponches. Con los 10 hits del miércoles, rompieron una seguidilla de 10 partidos con ocho inatrapables o menos, un récord en las Mayores. Pero incluso con Lowe y algunos jugadores claves presentando dificultades, los resultados no han sido tan malos como podría pensarse. Incluyendo el miércoles, Tampa Bay tiene cinco juegos con cinco carreras o más en esta postemporada. Puede parecer un número bajo, pero en comparación a los Dodgers, que son vistos como un equipo mucho más ofensivo, han tenido siete encuentros con esa característica.

“Se necesita de la contribución de todos, como ha sido todo el año”, dijo el antesalista Joey Wendle. “Obviamente, ellos tienen un talento especial desde el punto de vista ofensivo, pero estamos confiados en que nosotros también. Creo que vieron eso (el miércoles)”.

Lowe abrió la pizarra en la primera entrada con un jonrón solitario ante el abridor de los Dodgers, Tony Gonsolin. Fue con cuenta de 3-1 que Lowe logró conectar un batazo que salió a 105.9 millas por hora. Sin embargo, su segundo cuadrangular fue aun más impresionante. Lowe estaba abajo en la cuenta 0-2 cuando Dustin May intentó pasarlo con una curva. Cuando Lowe está bien, es capaz de responder ante cualquier recta, pero a la vez logra mantener el control con el bate para esperar los pitcheos rompientes. Eso fue lo que hizo, enviando la curva de May al otro lado de la pared para un bambinazo de dos carreras. Fue el segundo tablazo de Lowe en el partido hacia su banda contraria, luego de no dar ninguno así la temporada regular.