El gobierno de Cuba autorizó la emisión de tarjetas prepagadas con el fin de que quienes lleguen a la isla puedan utilizarlas en los comercios ya afectados por la crisis económica y política que trastoca a los sectores productivos.
Especialistas consideran que la medida busca “parasitar el dinero del pueblo”. GLOBOMIAMI conversó con Carlos Dorado, presidente de Italbank y vicepresidente de Italcambio sobre lo que representan las tarjetas prepagadas para una economía en crisis.
En su criterio, cualquier instrumento de pago que sea incorporado a una dinámica comercial es positivo, porque le da una opción más a las personas al momento de realizar transacciones.
Las tarjetas prepagadas que empleará Cuba son de uso interno, por lo tanto, el valor agregado de ser usado en contextos externos como otros países está ausente. Si tuviera esa última característica, a juicio de Carlos Dorado, “le daría otro componente importante a los ciudadanos que viajan con este instrumento financiero, aumentando el consumo de bienes y servicios”.
“Como un medio de pago más, que se está incorporando a la económica, es positivo desde todos los puntos de vista estrictamente económicos, sin entrar en consideraciones en la parte ideológica o régimen que gobierna un país”, enfatizó Carlos Dorado.
El presidente de Italbank y vicepresidente de Italcambio dijo al medio que por otro lado existe un mayor control a nivel fiscal y de legitimación de capitales, “porque queda toda la secuencia y traza del mismo, y se pueden obtener reportes de quién, dónde y por cuanto se usó, cosa que el efectivo es el medio de pago más difícil de controlar”.
En el caso de la isla, las tarjetas prepagadas son para solucionar un problema de efectivo, “y para ese caso específico, desde un punto de vista teórico, es una solución válida”, dijo Carlos Dorado.
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¿Desventajas en el contexto actual?
El empresario aseguró que sin entrar en discusiones políticas, y desde un punto de vista estrictamente económico, le ve ventajas.
“Ahora bien, si el país, como en este caso, tiene sus normas donde es el gobierno quien recibe esos dólares de los turistas que llegan, le da una tarjeta prepagada en moneda local, y se queda con los dólares, a una tasa no real, ya eso es otro cantar”, enfatizó.
Soluciona la falta de billetes
Las tarjetas prepagadas que se emplearán en Cuba, en gran medida solucionarán la ausencia de efectivo, por ser dinero electrónico, donde no hay movimientos físicos de dinero, y todo es a través de un sistema electrónico de pagos.
“Si la tasa de cambio que le aplican a la persona es la misma que le aplicarían por cambio de esos dólares por efectivo, le da una ventaja al individuo al disminuir su riesgo por pérdida o robo”, comentó Carlos Dorado.
-Lo otro es que sea aceptada en todas partes, como lo es el efectivo. Al principio, la limitante era que se requería un punto de venta, y en algunos servicios no se podía usar. Como por ejemplo una propina, los taxis, etc., pero hoy con el uso de los Apps, cualquier teléfono puede ser un receptor de pago de una tarjeta prepagada, por lo cual este instrumento, al igual que otros digitales poco a poco va comiendo el volumen del efectivo.
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–Recoger los dólares que están en la calle y que pase a manos del Estado. ¿Cuál es su percepción?
–De nuevo, las tarjetas prepagadas es un medio más de pago, al igual que el efectivo. Un gobierno tiene la potestad a través de las leyes que implemente de recoger, cambiar, aumentar o disminuir los instrumentos de pago que se puedan usar para comprar y vender bienes y servicios dentro de su economía. Todos los gobiernos buscan aumentar sus reservas en divisas, porque son las que le permiten usar para la adquisición de bienes y servicios del exterior, pago de deuda externa, etc., y sin lugar a duda que permitir el uso de tarjetas internacionales de prepago aumenta esas reservas, sobre todo cuando es el mismo gobierno que los canjea por tarjetas prepagadas en moneda local. Ahora de ahí, a que un gobierno recoja los dólares de sus ciudadanos, y a cambio le dé un instrumento de pago cuyo valor sea inferior al que está entregando, o que sea sujeto a una mayor devaluación, sin lugar a dudas que constituye una forma de transferir riqueza de un particular al gobierno, lo cual tarde o temprano termina mal.
LAS TARJETAS PREPAGADAS SOLVENTAN EN CIERTA MEDIDA LA ESCASEZ DE EFECTIVO EN CUBA, PERO MUY POCAS PERSONAS PUEDEN TENER ACCESO A ELLAS
–¿Pero es una medida discriminatoria?
-Toda medida donde el interés del Estado está por encima de las del individuo, desde mi punto de vista, es discriminatoria sea en el sector que sea. Mantener la tenencia de unas divisas propiedad legal de un individuo debería ser un derecho inalienable del mismo. Si ese derecho se traspasa al gobierno, y a cambio se le da un valor, el cual generalmente es menor, se inicia la discriminación más grande de todas, donde un ente, llámese gobierno, basado en su poder, se beneficia de todos los individuos que controla. Que a unos les afecte más que a otras, no por eso el principio discriminatorio desaparece.