Un submarino turístico que exploraba los restos del Titanic desapareció en la noche del domingo 18 de junio. El sumergible, propiedad de la empresa OceanGate Expeditions, había sido contratado por un grupo de cinco turistas para realizar una expedición a los restos del famoso transatlántico hundido en 1912.
La cadena británica BBC y la estadounidense CBS fueron las primeras en informar de la desaparición del submarino y de las operaciones de búsqueda y rescate en curso.
Según explicó la compañía, el submarino estaba realizando una inmersión a unos 3.800 metros de profundidad cuando se perdió el contacto con la superficie. El sumergible, que contaba con una tripulación de cinco personas, había descendido al fondo del mar para explorar los restos del Titanic y tomar imágenes de alta resolución.
La Guardia Costera de Estados Unidos inició una operación de búsqueda y rescate para localizar el submarino desaparecido.
El submarino perdió contacto 1 hora y 45 minutos después de su descenso en la mañana de este domingo, según la Guardia Costera.
Según la agencia, pasado ese tiempo tras el descenso, el sumergible perdió contacto con la tripulación del Polar Prince, la embarcación utilizada para transportarlo al sitio de los restos del Titanic antes de la expedición.
La Guardia Costera dijo que hay dos aviones y un barco en la escena buscando el submarino. Un avión es un C-130 de la Guardia Costera y el segundo es un avión P-8 Poseidon de RCC Halifax, que puede buscar y detectar submarinos bajo el agua.
Un barco de la Guardia Costera canadiense también se dirige al área.
Por su parte, la empresa OceanGate Expeditions emitió un comunicado en el que asegura que está haciendo todo lo posible para localizar el submarino y su tripulación. “Estamos profundamente preocupados por la desaparición de nuestro submarino y su tripulación”, dijo Stockton Rush, CEO de la compañía. “Estamos colaborando con las autoridades para encontrar el submarino y determinar qué ha sucedido”, agregó.
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La desaparición del submarino ha causado conmoción en la industria turística y ha abierto un debate sobre los riesgos de este tipo de expediciones. “Este es un recordatorio de que la exploración submarina es una actividad peligrosa y que siempre hay riesgos involucrados”, dijo Rush en su comunicado.
La búsqueda del submarino y su tripulación continúa y las autoridades han pedido la colaboración de cualquier persona que pueda tener información sobre su paradero.
El costo aproximado para formar parte de la travesía rodea los 150.000 dólares.
