Champ, uno de los perros de la familia del presidente Joe Biden, murió este sábado, anunció el demócrata en un comunicado, en el que describió al pastor alemán como “una compañía amada y constante en los últimos 13 años”.
“Champ murió en paz en casa. Incluso cuando la fuerza de Champ disminuyó en sus últimos meses, cuando entramos en una habitación, inmediatamente se levantaba, su cola siempre meneaba, y nos acariciaba con la nariz para rascarnos una oreja o pedirnos un masaje en la barriga”, dijeron los Biden.
Los Biden revivieron la vieja tradición de las mascotas presidenciales que se rompió con el expresidente Donald Trump, y llegaron a la Casa Blanca con los pastores alemanes Champ y Major.
“En nuestros momentos más felices y en nuestros días más afligidos, él estaba allí con nosotros, sensible a cada uno de nuestros sentimientos y emociones no expresados. Amamos a nuestro dulce y buen chico y siempre lo extrañaremos”, acotó la pareja presidencial.
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Major, el otro pastor alemán de los Biden, tuvo problemas para adaptarse a la Casa Blanca.
En marzo, fue llevado por unos días a la casa de la familia Biden en Delaware tras un incidente con mordedura y en abril fue sometido a “entrenamiento adicional”, dijo el portavoz de la primera dama.
Biden atribuyó las nada presidenciales conductas de Major a que a menudo encontraba inesperadamente a agentes del Servicio Secreto en cualquier rincón del complejo de la Casa Blanca.
Con información de la AFP.