El Tribunal Supremo de Rusia declaró como una organización extremista al “movimiento público internacional LGTB” a pesar de que este no existe como una entidad jurídica y prohibió cualquiera de sus actividades en todo el país.
Esta acción se da luego de un proceso impulsado por una moción del Ministerio de Justicia y la audiencia se celebró a puerta cerrada sin la presencia de “la parte demandada”, aunque sí se permitió la entrada de periodistas para escuchar la decisión del tribunal.
La nueva medida tiene efecto inmediato y prohíbe la propaganda, la publicidad, generar interés y animar a integrar las filas del movimiento LGBT.
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“Reconocer el movimiento internacional cívico LGBT como una organización extremista y prohibir sus actividades en territorio de Rusia”, dictaminó el juez, Oleg Nefédov y lo reseñó la agencia Interfax.
Asimismo, dejaron claro que este dictamen “no afecta al derecho de los ciudadanos a la vida privada”.
Activistas de esa comunidad crearon en el último momento la organización ”Movimiento Internacional Cívico LGBT”, que hasta entonces no existía, con el fin de defender los derechos del movimiento, pero no fueron invitados a la vista.
Hace tres años la Constitución de esa nación fue modificada para dejar oficialmente establecido que el matrimonio se refiere a ”la unión entre un hombre y una mujer” dejando claro que las relaciones entre personas del mismo sexo no están reconocidas en la Carta Magna rusa.
