Me escribe un amigo querido para decirme que sus sobrinos aún no saben nada del fallecimiento de mi hermana. No ha querido decírselo porque desde que murió recientemente el papá de los pequeños, y tres personas más del edificio han desarrollado un gran miedo a morirse.

Los humanos somos seres de costumbre y rutinas. Nos adaptamos a comportamientos, objetos, lugares y personas.

Las pérdidas de seres queridos no solo implican el dolor emocional de no poder vincularse físicamente con nuestro ser querido, sino también el impacto del cambio abrupto de lo cotidiano. La ausencia repentina de alguien que amamos es violenta y difícil de asimilar.

No nos enseñan a procesar el dolor

No estamos educados para procesar la muerte como parte del ciclo de la vida, al contrario, hemos recibido durante años a través de la literatura, el cine, la televisión y las historias urbanas un mapa de reacciones y comportamientos ante la muerte asociados con tragedia, llanto y dolor.

Reacciones vinculadas a la incapacidad para tolerar el desapego hacia lo material y obviamente hacia las personas y los afectos. En contraste hay culturas que celebran la partida de los seres queridos como una desaparición física natural y una evolución casi privilegiada para el alma, incluso hay algunas sociedades que celebran y adoran la muerte como una vía de purificación de este plano terrenal.

Lo cierto es que la muerte como fenómeno real y contundente forma parte del ciclo natural de la existencia. Es la antítesis de la vida y su ocurrencia permite la renovación permanente de nuestra especie y en general de los seres vivos.

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La elaboración del duelo es el proceso mediante el cual incorporamos de manera sana y consciente la pérdida a nuestras vidas, implica transitar el dolor y la tristeza, experimentarlos según nuestro propio estilo personal y adaptarnos a una nueva realidad.

Quisiera que los sobrinos de mi amigo sufrieran menos por la partida de su papá, quisiera sentir menos tristeza por la ausencia de mi hermana, mientras tanto lo que puedo hacer para elaborar mi propio duelo es escribir estas líneas y compartirlas con ustedes para darle significado al dolor.

Por @socratesserrano Director de Talentos en Acción