La Renta Básica Universal (RBU) o Ingreso Ciudadano (IC) permite entregarle a los connacionales de un país cierta cantidad de dinero de forma regular sin condicionamiento alguno.
Se trata de una práctica que pretende satisfacer la demanda familiar con una entrada económica y abarca a toda una población sin importar su situación laboral, financiera o social.
Con el inicio de la pandemia de covid-19 generada en China, la propuesta tomó auge hasta su implementación en más de 100 países de manera experimental. El Foro Económico Mundial (World Economic Forum, WEF, por sus siglas en inglés) y la Iglesia católica se han pronunciado a favor de este sistema. Es lo que emplea Corea del Sur y Estados Unidos en medio de la crisis que ha golpeado los ingresos familiares.
Venezuela está muy lejos -aunque no imposible- de implementar un programa de Renta Básica Universal. Si bien puede confundirse con los “bonos protectores” que entrega la dictadura de Nicolás Maduro a través del Sistema Patria, la metodología aplicada muestra la discriminación existente al momento de entregar los recursos.
Según cifras del régimen, en enero de 2019, había 18.429.020 personas inscritas (más del 50% de la población venezolana) en el Carnet de la Patria, un instrumento de control político y de discriminación utilizado para someter a un pueblo carente de alimentos, pero además para obligar a otros a disfrutar de servicios que por ley les corresponde (caso de la gasolina subsidiada mediante la plataforma).
El acceso al Sistema Patria, “no es universal, porque está focalizado”, comenta a GloboMiami el diputado de la legítima Asamblea Nacional de Venezuela, electa en 2015, Ángel Alvarado, quien además fundó el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
Si se compara con los “bonos de la patria”, en el caso del programa de Renta Básica Universal “se está hablando de mayor dinero y es una forma de hacer más universal la renta petrolera y democratizarla, pues en la actualidad la distribuye el Estado”, explica Alvarado.
A lo largo de los últimos 100 años, la explotación de crudo ha quedado a manos de un grupo pequeño, vinculado al poder político de turno, recuerda el parlamentario
“La renta es tuya”
Más allá de los efectos importantes de la RBU en la superación de pobreza, a Alvarado le preocupa la forma en cómo se generaría una nueva relación entre el Gobierno y ciudadanos, pues eso significaría “superar el petroestado y quitarle el poder”.
Venezuela, con un alto nivel de pobreza, exclusión, desigualdades y concentración de la riqueza, puede ver una oportunidad en la RBU para “destruir los grupos económicos alrededor de la renta petrolera”.
Independientemente de quien realice la explotación de crudo (Estado o empresa privada), el fin es que se genere una renta y se defina su distribución, bien sea en efectivo o a través de programas u obras sociales.
“Mi tesis es, que si queremos quitarle poder al Estado y hacerlo más eficiente, deberíamos darle la renta a la gente”, indica el diputado legítimo Alvarado. “La renta es tuya”, insiste, porque “es un derecho de propiedad” que está difuso, pues “eres dueño, pero al final no lo administras. La idea es que haya una definición y cada venezolano pueda ser dueño de la renta petrolera”.
1,25 dólares diarios
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) también ha propuesto la implementación de un programa de Renta Básica Universal no condicionada de cobertura casi universal, hasta el punto que la banca multilateral está dispuesta.
“Sería ideal que en el corto plazo tratar de acceder a un financiamiento de estos, y en el mediano plazo, podría dársele a los venezolanos mayores a 18 años, una renta, por 400 mil barriles de petróleo. No estamos diciendo que se vaya a acabar la renta, pero sí dar una parte directamente a los ciudadanos“, explica Alvarado.
Para que eso sea efectivo, se necesita un cambio de Gobierno que permita el acceso al financiamiento internacional, eso implica, poderes públicos con reconocimiento de los países e instituciones.
El plan de la RBU significa que se pueda acceder a 1,25 dólares diarios para ser utilizados en alimentación, lo que “le permitiría a muchos venezolanos superar la pobreza en el corto plazo”, dice Alvarado.
-Pero, esa “condescendencia” podría malacostumbrar al venezolano
-No te lo están regalando, es tuyo. Ese es el problema: creemos que el petróleo es de Maduro o de Chávez. Estoy diciendo que los derechos de propiedad estén claramente definidos y tener acceso a algo que te pertenece.
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Sus efectos
Las personas con un bajo poder adquisitivo mejorarían su calidad de vida con un plan de Renta Básica Universal, al no estar focalizada en una persona o en función de algún tipo de discriminación.
Eso indica que no se requiere ser parte de un partido político o hacer una actividad por contraprestación.
En los países donde se ha implementado ha mostrado una evidencia positiva, recuerda Alvarado: “Mejora los niveles de desnutrición, así como las gastos en educación y salud”.
El diputado explica que con la RBU, las personas comienzan a trabajar más y al recibir un dinero, “la banda ancha cognitiva (identificar tendencias externas y ver lo general existente en lo particular) se amplía. Se está más dispuesto a asumir riesgos, entender los negocios y encontrar nuevos empleos”.
Se trata de una forma de financiamiento a personas excluidas del sistema. “Las ventajas desde el punto de superación de pobreza y generación de oportunidad son ampliamente documentadas”, dice a GloboMiami.
No obstante, los detractores de la Renta Básica Universal consideran que la implementación de este sistema provocaría una mayor inflación y habría menos personas laborando, pero además se deteriorarían los valores cívicos y los trabajos menos remunerados pasarían a manos de quienes están de forma ilegal en un país
Niveles de pobreza sobre el 90 %
Al menos 150 millones de personas nuevas viven por debajo de la línea de la pobreza como consecuencia de la crisis generada por la pandemia de covid-19 según el Banco Mundial.
Las Naciones Unidas aclaró que desde 1998, hay un incremento de la pobreza en el mundo. Según datos del Programa Mundial para la Alimentación, 130 millones de personas no tuvieron acceso a alimentos suficientes en sus hogares durante el 2020. En el caso de Venezuela, el Producto Interno Bruto (PIB) de 2020, fue de -40 %, el más significativo del mundo y Latinoamérica.
El costo de la Renta Básica Universal
En un informe publicado en el portal del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), el diputado Alvarado, considera que los efectos negativos de la pandemia en el país son más preocupantes, aunado a la crisis sanitaria existente, el colapso de los servicios públicos, hiperinflación y disminución de las exportaciones petrolera. “Esto ha configurado un escenario dramático con niveles de pobreza superiores al 90 %”, concluye.
El 30 de septiembre de 2020, los economistas del BID, Emmanuel Abuelafia y José Luis Saboin, durante el foro “Una mirada al Futuro para Venezuela” propusieron cómo debía ser ese plan de Renta Básica Universal.
“En el mediano plazo se espera transitar hacia un programa focalizado en aliviar la pobreza y apoyar el consumo de la población más vulnerable por medio de transferencias focalizadas, inicialmente no condicionadas. El costo estimado para el programa de transferencias cuasi universales y de transferencias en especie para el primer año alcanza los US$2.800 millones. Para el segundo año, el monto total es de US$2.954 millones, en cuyo caso las transferencias focalizadas representan más del 50 % del total del gasto. Para el tercer año, el costo se ha estimado en US$2.250 millones”, recomendaron.
Otro programa fue propuesto en 2020, por María Antonia Moreno, investigadora asociada del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello, quien recomendó destinar 423.000 barriles diarios para atender al 90 % de la población mayor de 18 años (US$ 8,5 MM anuales).
¿Por qué la RBU?
El diputado Ángel Alvarado lo explica:
- Es efectiva en Estados con dificultades para identificar la pobreza.
- Incremento en los gastos de alimentos.
- Se minimiza el gasto de alcohol y tabaco.
- Empodera a las mujeres.
- Sin evidencia de que mientras se pague, las personas trabajen menos.
- Genera liquidez a los excluidos del sistema.
- Aumenta la confianza personal.
- Disminuye la delincuencia, mortalidad infantil, embarazo precoz, absentismo escolar, violencia doméstica.
Para sostener el plan a largo plazo, Alvarado dice que no se necesitan nuevos impuestos, sino “sino el compromiso de aumentar la producción petrolera y destinar 150.000 barriles diarios de petróleo (US$ 55 precio promedio del crudo) para mantenerlo (US$ 3.1MM) en los niveles calculados por la banca multilateral”.