La estatal Petróleos de Venezuela inició un racionamiento del suministro de diésel a transportistas en el país, esto cara a la caída de importaciones de combustible por las sanciones de EE.UU, y se mantiene la crisis en el complejo refinador.

Las restricciones se observaron con claridad desde el pasado viernes cuando varios conductores de gandolas bloquearon una autopista central del país en protesta por la escasez de diésel y las imágenes circularon en redes sociales.

Asimismo, aseguran que ”el racionamiento sin precedentes podría crear retrasos en el despacho de productos importados y de la industria, en especial la que procesa alimentos, en una nación sumida en una larga recesión y con hiperinflación”.

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Las primeras fallas en el suministro de diésel iniciaron durante el año pasado cuando Venezuela empezó a sufrir una escasez generalizada de gasolina y el líder del régimen, Nicolás Maduro, al importar gasolina desde Irán redujo los fuertes subsidios sobre su precio.

La medida dejó atrás décadas de precios estancados que habían convertido a Venezuela en el país con la gasolina más barata del mundo.

“Estamos hablando de una dificultad sin parangón en los últimos tiempos”, dijo Jesús Rodríguez, presidente de la cámara de comercio de la ciudad costeña de Puerto Cabello, sede del puerto de contenedores más grande del país frente al Mar Caribe.

Jonathan Durvelle, presidente de la Cámara Regional de Carga, un gremio que agrupa a transportistas, aseveró que les limitan el suministro de diésel en las estaciones de servicio a entre 100-200 litros por camión, y que muchos conductores esperan en filas al menos 3 días para cargar combustible.

“Si no tenemos cómo movilizar nuestros vehículos no podemos movilizar los productos”, dijo Durvelle, al señalar que la mitad del transporte de carga del país funciona con diésel.

Ni PDVSA ni los ministerios de Comunicación e Información y Petróleo respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios sobre las denuncias del racionamiento.