Inversionistas privados en México están preocupados luego que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) promoviera una reforma ley de hidrocarburos, con la cual el Estado tendría un mayor control de la industria energética.

El proyecto se introdujo la semana pasada ante el Congreso, que de aprobarse, cumpliría la idea de AMLO de “poner orden” y acabar con “la robadera” al cambiar los estatutos actuales.

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Solo seis artículos serán modificados o ajustados, en su mayoría, destinados a combatir el contrabando de combustibles que genera al menos 40 % de pérdidas a México. También incluye los permisos de importación de gasolina y diésel, pues se pretende suprimir las compras externas.

Solo en 2016, México permitió que empresas privadas tuvieran el control de estaciones de servicios, que rápidamentame tomaran el mercado de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).