El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó este martes un decreto que permite a Moscú utilizar armas nucleares contra un Estado no nuclear si este cuenta con el respaldo de potencias atómicas. La medida llega luego de que el presidente estadounidense Joe Biden permitió a Ucrania atacar objetivos dentro de territorio ruso con misiles de mayor alcance suministrados por su país.
“Entre las condiciones que justifican el uso de armas nucleares figura el lanzamiento de misiles balísticos contra Rusia”, afirma el decreto.
Aunque esta doctrina considera que las armas atómicas son la última opción en un conflicto, a partir de ahora también contemplará su uso si existe no solo “una amenaza a la existencia misma del Estado”, como antes, sino también “una amenaza crítica a la soberanía y/o la integridad territorial” del país.
En el punto 11 del documento, Moscú recalca que prevé emplear la disuasión nuclear incluso contra Estados que no cuentan con este tipo de armas si suponen un gran problema para su soberanía. “La agresión a la Federación de Rusia y sus aliados por parte de cualquier Estado que no dispone de armas nucleares con la participación o el apoyo de un Estado con armas nucleares será considerada un ataque conjunto”, asegura el texto.
Putin había anunciado los cambios en la doctrina nuclear a finales de septiembre, pero la promulgó justo cuando se cumplen 1.000 días de combates en Ucrania.