El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, denunció este miércoles como un “golpe a la democracia” la inhabilitación de un candidato a gobernador señalado de abuso sexual, a quien la justicia dejó fuera de carrera por una falta administrativa.

“Considero un exceso lo que aprobaron el día de ayer los magistrados del Tribunal Electoral, es un golpe a (…) la incipiente democracia mexicana”, dijo el mandatario izquierdista sobre el caso de Félix Salgado Macedonio, quien aspiraba a dirigir el estado de Guerrero (sur) a nombre del oficialismo de izquierda.

El martes, los jueces electorales ordenaron al partido Morena sustituir a Salgado, aduciendo que incumplió con la entrega de un informe de gastos de campaña. 

“La democracia es respetar la voluntad del pueblo”, señaló López Obrador, quien ha defendido varias veces la presunción de inocencia del senador frente a las denuncias de violación y considera que éstas deben ser resueltas por la justicia.

La corte de México ratificó una decisión en igual sentido del Instituto Nacional Electoral, al que López Obrador acusa de estar parcializado a favor de la oposición de cara a las elecciones del 6 de junio.

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Salgado, de 63 años, había ganado la candidatura en una encuesta entre militantes de su partido, que aseguró que acatará la medida, si bien la consideró injusta. 

Desde entonces, su aspiración se vio salpicada por señalamientos de varias mujeres que aseguran haber sido violadas o acosadas por el político en 1998, 2014 y 2016. 

Salgado rechaza haber cometido cualquier agresión.

Sin embargo, su postulación y el respaldo de López Obrador motivaron varias manifestaciones de mujeres en Guerrero y Ciudad de México.

La Fiscalía de Guerrero dijo el pasado 1 de marzo que analiza si hay méritos para acusar penalmente al político, y aclaró que el caso de 1998 ya precluyó.

Tras rechazar la medida, Salgado convocó para este miércoles a un mitin en Guerrero, mientras el presidente llamó a “no caer en provocaciones y evitar la confrontación”.

Los mexicanos acudirán a las urnas para elegir a 15 de los 32 gobernadores estatales, además de renovar los 500 escaños de la Cámara de Diputados federal, y seleccionar a miles de alcaldes y otros funcionarios locales.