Los observadores independientes Unión Americana de Libertades Civiles, Capítulo de Puerto Rico (ACLU-PR), y el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico (CAAPR) denunciaron en su informe preliminar sobre las elecciones generales que hubo limitaciones para la cobertura del proceso.
En un informe, ambas organizaciones señalaron impedimentos a la función de los observadores electorales. En al menos dos casos, coordinadores y funcionarios no permitieron la entrada de observadores debidamente identificados y acreditados a los colegios electorales. En otro incidente, a una observadora se le impidió tomar fotografías, contrario a lo establecido en el protocolo de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE).
Las organizaciones también destacaron múltiples limitaciones en los Colegios de Fácil Acceso, lo que afectó la participación de personas con diversidad funcional. Entre las deficiencias identificadas se encuentran la ausencia de estacionamientos adecuados, rampas inadecuadas o inexistentes, baños portátiles no adaptados y falta de papeletas en braille o lupas para personas con visión limitada. Además, señalaron que en algunos centros de votación el voto por teléfono no estaba disponible.
Según las entidades, el informe revela problemas con las máquinas de escrutinio y computadoras defectuosas en varios colegios electorales. Se documentaron casos en los que las máquinas no funcionaban correctamente, carecían de baterías suficientes o no aceptaban las papeletas. En algunos lugares, las máquinas no leían adecuadamente las marcas hechas con una “X”, lo que afectó la adjudicación correcta de los votos.
La ACLU-PR y el CAAPR señalaron que, aunque este es un informe preliminar, trabajarán en un análisis detallado que se publicará más adelante.
“Estimamos que la institucionalidad electoral necesita fortalecerse mucho más con el objetivo de proveer mayor confianza y transparencia al proceso”, indicaron en el informe.