Lamentablemente “Érase una vez en Venezuela” no ingresó al short list del Oscar. Reviso las quince prenominadas y descubro candidatas inferiores al largometraje criollo. Pero así es la academia, una competencia donde el dinero y el lobby influyen más que el mérito.

Es un logro que tengamos una representante nacional del Oscar que haya aglutinado el interés social y cultural del país, no por una cuestión de condescendencia o chauvinismo, sino por la calidad y proyección de “Érase una Vez en Venezuela”.

“Érase una vez en Venezuela” fue tendencia varias veces en Twitter y despertó la atención de innumerables espectadores. Por lo general, nuestra representante del Oscar pasa sin pena ni gloria.

No es el caso del largometraje de Anabel Rodríguez, cuya contundencia la hace trascender.

Hace una semana manejábamos la info de las posibles candidatas en la categoría documental e internacional. Sabíamos que Venezuela la tendría cuesta arriba por el pasaporte, porque el Oscar es una carrera que decide el dinero, y además por la incomprensión política del país.

Debemos leer la noticia con empatía por el trabajo hecho. Le mando felicitaciones al equipo de “Érase una Vez en Venezuela” por darnos razones para ilusionarnos por una posible nominación que nos sigue siendo esquiva, debido a innumerables factores. Fue una campaña digna.

Mi opinión es que debemos revisar lo ocurrido con “Érase una vez en Venezuela” para doblar la apuesta en el futuro. Objetivamente se hizo todo bien, teníamos una película increíble, pero no se consiguió la nominación por la falta de más presupuesto y el apoyo de un multimedio.

¿Es “La Llorona” mejor que “Érase una vez en Venezuela”? Podemos pasar horas discutiéndolo. Siento que hay más cine en nuestra representante y riesgo, cosa que la academia no entiende. Pero “La Llorona” es ficción, su dire está de moda en Hollywood y tuvo más publicidad.

¿“I’m No Longer Here” de México es mejor que “Érase una vez en Venezuela”? Las dos son grandes películas, están al mismo nivel. Nominan a la cinta azteca por mercado y porque la apoya Netflix, compañía que puede brindar respaldo a su campaña, nada más con su sello.

Hay directores venezolanos mediocres, que hacen cosas horrendas de evasión, que estaban ligando la no nominación del país en el Oscar. Hoy deben estar secretamente contentos. Pero la verdad es que “Érase una vez en Venezuela” ya entró en nuestro short list del cine nacional.

Una pena porque será difícil contar con una candidata así, en los próximos años. Ojalá fuesen más frecuentes filmes como “Érase”.

Para la gente que dice que no entramos al Oscar porque mandamos un documental, les respondo que se informen mejor. A la categoría de película extranjera ingresaron dos documentales: Collective y El Agente Topo. Uno de HBO y el otro de Chile, un país influyente en Hollywood.

Pendientes. En el short list documental, hay 3 obras maestras de Netflix: Dick Johnson Is Dead, My Octopus Teacher y Crip Camp. La gran omitida es Totally under control de Alex Gibney. Amazon entró fuerte con “Time” y “All In: The Fight for Democracy”. Cuidado con “Gunda” que es de animales.

Por Sergio Monsalve, Director Editorial de Globomiami.