Líderes de países aliados de Estados Unidos ya han prometido cooperación al presidente electo según las proyecciones, Joe Biden, a pesar de que el secretario de Estado, Mike Pompeo, habló este martes sobre un segundo mandato de Donald Trump.
La brecha diplomática de la primera potencia mundial podría hacerse más evidente cuando Pompeo inicie el viernes una gira por países que felicitaron a Biden por su victoria.
El jefe de la diplomacia estadounidense habló el martes en una conferencia de prensa sobre las medidas tomadas por el Departamento de Estado para facilitar la transición hacia la instalación del nuevo Gobierno el 20 de enero.
(Video) Trump hizo su primera aparición pública desde que Biden fue proyectado ganador
“Vamos a contar todos los votos”, dijo y afirmó que el mundo sabe que eso es un “proceso legal” que “lleva tiempo”.
Notoriamente molesto, consideró ridículo preguntarle si la actitud de Trump no lesiona los reclamos de la diplomacia estadounidense de celebrar elecciones “libres y justas” en otros países.
Trump reclama la victoria de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre y prometió dar batalla en la justicia por considerar que hubo fraude.
Con sus comentarios, Pompeo se colocó entre los más acérrimos defensores del presidente.
El viernes viajará a Francia y luego se dirigirá a Turquía, Israel y Arabia Saudí, todos aliados cercanos de Estados Unidos y cuyos líderes felicitaron a Biden.
Lo que debería ser un viaje de despedida, corre el riesgo de convertirse en una serie de encuentros con Gobiernos que ya han pasado la página de los tumultuosos años de Trump.
EEUU está “de regreso”
En su feudo de Wilmington, Biden mostró en una conferencia prensa de que otra política diplomática está en marcha. Aparentando no importarle la reticencia de Trump a reconocer su victoria, Biden dijo haber hablado con seis de sus futuros homólogos.
“Les dije que Estados Unidos está de regreso” y que se acabó lo de “Estados Unidos solo”, dijo en referencia al unilateralismo aplicado por Trump.
Añadió que las respuestas que recibió fueron “ilusionantes”. “De manera que me siento confiado en que vamos a poder colocar a Estados Unidos nuevamente en el lugar de respeto que tenía antes”, afirmó.
De 77 años y exvicepresidente de Barack Obama, prometió restaurar el liderazgo estadounidense.
Del lado europeo, se espera un giro en lo que hace a la lucha contra la pandemia y especialmente en asuntos ambientales luego de que Trump sacó a Estados Unidos del acuerdo de París sobre clima y al cual Biden prometió volver de inmediato.
Biden prometió también organizar en su primer año de Gobierno una “cumbre de democracias” para dar muestras del retorno de Estados Unidos al multilateralismo.
En su contacto telefónico con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, Biden prometió “revitalizar” las relaciones transatlánticas, especialmente a través de la OTAN y de la Unión Europea, a las cuales Trump destrató. Macron le “aseguró su voluntad de trabajar juntos” en cuestiones como el clima, la salud y el terrorismo.
El primer ministro británico, Boris Johnson, uno de los líderes europeos más cercanos a Trump, se dijo “impaciente” de trabajar con Biden sobre esos temas. Y la canciller alemana, Angela Merkel, particularmente enfrentada a Trump, expresó su deseo “de una colaboración cercana y basada en la confianza”.
Esos líderes europeos ya habían felicitado a Biden el sábado cuando se declaró vencedor.
Incluso dirigentes que se habían mostrado más prudentes, se sumaron al coro internacional. El presidente turco, Recep Tayyip Ergogan, esperó hasta este martes para enviar un mensaje a Biden abogando por el “fortalecimiento de los lazos bilaterales” y, a la vez, agradeció a Trump por su “cálida amistad”.
AFP.