La cámara alta del Parlamento británico rechazó el lunes un controvertido proyecto de ley que revocaba aspectos del acuerdo de Brexit, asestando un revés al gobierno de Boris Johnson en el inicio de una semana crucial para las negociaciones entre Londres y Bruselas.
Por una inmensa mayoría, 433 contra 165 en el primero de una serie de votos, los Lores devolvieron la Ley de Mercado Interno a los diputados enmendada sin las cláusulas sobre Irlanda del Norte que enfurecieron a la Unión Europea.
Armonizando el comercio posbrexit entre las cuatro naciones que forman el Reino Unido, este texto revocaba parte de los compromisos adquiridos por Londres en el acuerdo de divorcio relativos a la frontera entre esa provincia británica y la vecina Irlanda, país miembro de la UE.
Sería una violación de la ley internacional, Bruselas ya emprendió acciones legales y los Lores insistieron en que dañaría la reputación y la fiabilidad del Reino Unido en el mundo.
Tras su modificación, la cámara baja tendrá que volver a examinar el texto.
El gobierno, con amplia mayoría, puede reintroducir las cláusulas suprimidas, pero también podría decidir prescindir de ellas si alcanza un acuerdo comercial con sus socios europeos en los próximos días.
Londres y Bruselas coinciden en que mediados de noviembre es el límite para cerrar un trato que pueda ser ratificado a tiempo y entrar en vigor el 1 de enero.
Ese día finaliza el período de transición en que se encuentra el Reino Unido desde su salida de la UE el pasado 31 de enero. Una ruptura brusca socavaría aún más las economías europeas, ya muy debilitadas por la pandemia de coronavirus.
Con el reloj en contra, las negociaciones se reanudaron el lunes en Londres: el negociador europeo Michel Barnier dijo en un tuit “redoblar los esfuerzos” y subrayó que un acuerdo requiere “respetar la autonomía europea y la soberanía británica”, “sólidas garantías de competencia justa” y un “acceso recíproco a la pesca y su mercado”.
Fuente: AFP