La Misión de Determinación de Hechos de la ONU sobre Venezuela habló de la represión en el país, que aumentó de forma alarmante por el contexto de las elecciones presidenciales.
En el documento, explicaron que documentaron graves violaciones de derechos humanos entre el 1 de septiembre de 2023 hasta el 31 de agosto. Esto, con un enfoque especial en la crisis que se generó luego de las votaciones.
Según indicaron, “las elecciones del 28 de julio de 2024 fueron cuestionadas por su integridad, y las protestas posteriores fueron brutalmente reprimidas”.
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Además, explicaron que las manifestaciones “dejaron un saldo de 25 muertos y cientos de heridos y detenidos, marcando una de las crisis más graves de derechos humanos en la historia reciente de Venezuela”.
La misión consideró que se intensificaron las detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, torturas, y tratos crueles, inhumanos o degradantes, incluyendo violencia sexual y de género.
Detenciones en Venezuela
En el informe, reseñaron que “desde septiembre de 2023 hasta mayo de 2024, 60 personas fueron condenadas a penas entre 16 y 30 años de prisión, relacionadas con operaciones de supuesta conspiración”.
Explicaron que “las cifras de personas detenidas en el periodo postelectoral variaron según las fuentes. Maduro se refirió a una cifra de 2.229 personas detenidas, a las que calificó de “terroristas”. El Foro Penal contabilizó 1.619 detenciones hasta el 31 de agosto”.
Una situación alarmante fue la detención de menores de edad, pues al menos 158 niños y niñas (130 niños y 28 niñas) después de las protestas, que fueron acusados de graves delitos como terrorismo. “Algunos tienen discapacidades. Se recibió información sobre niñas que fueron sometidas a vejaciones sexuales durante su presidio”, comentaron.
En el país también reportaron al menos 29 desapariciones forzadas y algunos casos tuvieron la tendencia a ocultar información a los familiares de los detenidos.
¿Qué métodos de torturas reportaron?
“Puñetazos; golpes con planchas de madera o con bates envueltos en espuma, y descargas eléctricas, incluidos en los genitales. Otros métodos registrados fueron la asfixia con bolsas de plástico, inmersión en agua fría y privación de sueño a través de iluminación y/o música con volumen alto las 24 horas del día”, explicaron.
En algunas cárceles, como el Rodeo I, hay aislamiento prolongado, condiciones insalubres, falta de acceso a alimentos y agua adecuados, y restricciones arbitrarias a las visitas.
