La perspectiva de una salida de la crisis se acerca gracias a la futura vacuna contra el coronavirus, pero a corto plazo el panorama aún es incierto, apuntó el martes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), revisando a la baja su previsión de crecimiento mundial para 2021: 4,2 % frente al 5 % calculado anteriormente.
“Por primera vez desde el inicio de la pandemia, se ve esperanza en un futuro alentador”, dice sin embargo la OCDE en su informe semestral publicado este martes.
La OCDE también corrigió su cálculo para 2020, pero esta vez al alza: el PIB mundial retrocederá finalmente un 4,2 % frente al 4,5 % previsto en sus previsiones anteriores, publicadas en septiembre.
En Brasil, por ejemplo, uno de los países más castigados, con más de 172 000 muertos, se espera que el PIB retroceda un 6 % este año y avance 2,6 % en 2021.
“La fuerte respuesta de la política fiscal y monetaria logró evitar una contracción económica más aguda” en Brasil, se felicita la OCDE en su informe.
En México, la economía crecerá 3,6 % en 2021, tras contraerse un 9,2 % este año, apunta la Organización, que advierte que el mayor desafío será contener nuevos brotes de covid-19.
El mundo recuperará su crecimiento previo a la crisis sanitaria a finales de 2021, cuando en general todos los países saldrán de la zona roja: +3,2 % en Estados Unidos, +3,6 % en la zona euro, +7,9 % en India y +8 % en China, el único país que no cerrará 2020 con cifras negativas ya que crecerá un 1,8 %.
Para 2022, la OCDE prevé un crecimiento mundial de 3,7 %.
Llamado a la prudencia
La futura vacuna inyecta optimismo. El lunes, el laboratorio estadounidense Moderna pidió autorización de su vacuna en Estados Unidos, después de que los resultados completos habían confirmado una eficacia del 94,1 %. Este martes, Pfizer/BioNTech hizo lo mismo ante las autoridades farmacéuticas europeas para que su vacuna pueda comenzar a ser distribuida cuanto antes.
“La perspectiva de una salida de la crisis mejoró gracias a (…) los progresos realizados en la concepción de una vacuna eficaz, pero las perspectivas a corto plazo siguen siendo inciertas y la reanudación de la actividad se lleva a cabo a un ritmo vacilante”, dice la OCDE.
El resurgimiento de la epidemia con una segunda ola que puso en aprietos a numerosos países y “las medidas de contención decretadas frenaron el ritmo de la reactivación económica mundial, después de que la producción se hundiera en la primera mitad del 2020“.
Y esta tendencia “perdurará un cierto tiempo, vistos los desafíos que hay que superar, en términos de desarrollo y de logística, antes de poder distribuir una vacuna a gran escala en todo el mundo”, dijo la Organización, con sede en París.
La OCDE pide claramente que nadie se haga ilusiones: “Vivir todavía con el virus seis o nueve meses más va a ser complicado”.
Y en cuanto a la respuesta económica, la OCDE se alinea con el Fondo Monetario Internacional (FMI): las políticas monetarias y presupuestarias actuales, expansionistas, deben seguir. No es el momento de apretar las tuercas.
“Garantizar que la deuda sea una carga soportable será una prioridad únicamente cuando la reactivación esté encarrilada”, dijo la organización.
Fuente: AFP