Abro hilo para reportar el declive del Museo de Bellas Artes, al que nunca había encontrado tan abandonado y deteriorado como en carnavales. Voy a mostrar varios detalles preocupantes que pude registrar con fotos.
Las paredes están sucias y necesitan un trabajo de mantenimiento. Nótese el descuido sobre la planta física de una construcción que merece la conservación y la protección de un patrimonio cultural de la nación.
Hay filtraciones apenas se ingresa al pasillo principal del jardín abierto. La pintura se ha agrietado como consecuencia de la desidia y la falta de recursos que afecta al sector. Es el resultado de la gestión fallida de la Fundación Nacional de Museos.
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De igual modo, el recorrido hace explícito que el Museo se encuentra en proceso de “refacciones”. Solo se habilitan tres salas sin aire acondicionado con artistas y obras de la colección, en una curaduría perezosa y ya vista.
A Claudio Perna se le saca del baúl de los recuerdos, porque su estética puede ser instrumentada por el régimen, reforzando el viejo paradigma del realismo social y la crítica desde el expresionismo popular.
Aquí vemos que el lago artificial parece el estanque de una nutria en Parque del Este. Hasta dejaron afuera el palo con el filtro que saca las hojas.
Por último, el trayecto se trunca a cada rato, dando la sensación de encierro en un lugar cuya arquitectura permite las conexiones y el acceso sin trabas.
Para abrir por compromiso, es mejor que los museos se mantengan clausurados, hasta que brinden una buena imagen.
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