El Ministerio Público (MP) solicitó el pasado martes 20 de octubre, una nueva audiencia de imputación contra los tenientes Ascanio Antonio Tarascio y Esteban José Zárate Soto, principales sospechosos por la muerte del capitán de Corbeta de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Rafael Ramón Acosta Arévalo.
A principios del presente mes de octubre, a través de una sentencia el TSJ alegó que se observaron varias irregularidades en el proceso del caso, por lo que lo desestimaron, ya que expresaron que ”hubo actuaciones que atentaron contra el derecho a la defensa, al debido proceso, a la tutela judicial y a los derechos de la víctima del delito”.
El fiscal general designado por el régimen, Tarek William Saab, dijo sobre la reciente modificación de los cargos contra responsables del asesinato de Arévalo, que esta nueva imputación emite oficialmente una advertencia a todos los agentes y funcionarios venezolanos, los cuales afirmó ”en su mayoría no comparten estas prácticas”.
”Lo importante en este momento es destacar es que se realizó esta audiencia de imputación en base a lo que estoy diciendo acá. Se imputaron los delitos de homicidio calificado y tortura para sancionar este lamentable hecho, siendo una señal muy clara para todos los agentes del Estado venezolano”, expresó Saab en transmisión por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV) este viernes 23 de octubre.
El funcioanrio hizo un recordatorio con su versión de los hechos, haciendo referencia a que Acosta Arévalo fue conducido a las instalaciones de la corte marcial en Fuerte Tiuna para su audiencia de presentación, posteriormente su salud se tornó delicada y fue trasladado al Hospital Militar. Después de su inminente fallecimiento se ”realizaron las investigaciones pertinentes y se detuvo a los dos hombres” que eran presuntamente autores del hecho.
La muerte del Capitán ocurrió en junio del año 2019 luego de que se desplomó ante un juez cuando lo presentaban por presunta conspiración.