Desde mayo, el Banco Central de Venezuela (BCV), no da reportes sobre la inflación, pero el Poder Legislativo se ha encargado de anunciar las cifras en medio de la crisis.
El diputado Alfonso Marquina, quien pertenece a la Comisión Permanente de Finanzas y Desarrollo Económico de la AN, explicó que los rubros con mayor aumento fueron los servicios públicos y comunicaciones.
“Un país que no está produciendo, donde acabaron con la producción nacional debido a las malas políticas económicas, hace que la economía venezolana dependa de las importaciones“, informó el parlamentario.
Marquina recordó que el bolívar venezolano perdió su función de intercambio, pues como mecanismo de pago ya no lo están aceptando. “Lamentablemente para los venezolanos pagar es en dólares, pero cobrar su salario es en bolívares”, dijo.
En ese sentido, el poder adquisitivo en Venezuela se perdió. La canasta alimentaria de julio alcanzó los 213 dólares mensuales, con un salario mínimo de 1,40 dólares.
“Hoy quiero insistir en la necesidad de que también se dolarice el salario de los venezolanos y establecer un salario acorde para ellos”, propuso.
Es necesaria la inversión privada
La inflación en Venezuela extinguió el salario y lo llevó a niveles históricos. El aumento de bienes y servicios en Venezuela será a finales de 2020, de al menos cinco dígitos. El Fondo Monetario Internacional (FMI), la proyecta en un 15 000 %, siendo la más elevada del mundo.
Dagnelly Duarte, economista de Torino Economics, unidad de análisis económico de Torino Capital LLC, explicó a GloboMiami, que es importante comenzar con la recuperación de la calidad de vida del venezolano e, incluso, proteger la inversión privada a través de un marco legal.
Venezuela desde hace años ha tenido una pronunciada caída económica que repercute directamente en el estilo de vida de los ciudadanos. Por eso, es necesario que “el país de acceso a la inversión extranjera, pero para que eso suceda, se necesita un marco legal robusto que le garantice a los inversionistas unas óptimas condiciones para mantenerse en el país”, expresó Duarte.
En criterio de la especialista, eso permitirá que conozcan de antemano qué se pueden esperar o no en términos legales. “Recuperar el aparato productivo también es necesario, porque de esa forma impactará en la recuperación del salario y del resto de las variables que influyen en el día a día del venezolano“.
El hecho de que se encuentren en los comercios productos a un precio elevado, es parte de la poca oferta que existe. “El Estado ha reducido dentro de su sistema paternalista el ofrecimiento de productos subsidiados al venezolano. Eso impacta. Pero además, la ausencia de oferta, es lo que lleva a un aumento de precios. Por un lado hay una mayor circulación de dólares en la economía en un sector muy particular, pero por otro lado, hay productos limitados. Eso lleva a que quienes tengan cierta capacidad de compra, demanden productos que no le importen su precio, porque lo tienen disponible de manera inmediata”.
A mayor consumo, mayor inflación
Venezuela tiene una economía prácticamente cerrada, analiza Duarte, con productos muy limitados, importados por el sector privado, “dado que la producción nacional se mantiene a mínimos.
No obstante, el flujo en divisas existente en cierto sector que ingresa por “remesas” o inversión privada que trata de mantener a sus colaboradores con un salario en dólares y bolívares, ha hecho que un porcentaje de la población siga demandando y consumiendo.
“A medida que se tengan menos productos y las personas sigan demandando, se logra que los precios aumenten. Con esto no quiero decir que el consumo está aumentando en Venezuela, sino que estos pequeños sectores hacen que cada vez el precio sea mayor y se vea reflejado en los niveles de inflación e hiperinflación”, aseguró.
¿Una solución sobre el salario venezolano?
El último ajuste de salario que realizó el Estado venezolano fue en mayo, sin embargo, la inflación lo pulverizó, por eso, mensual debería existir un aumento, pero “no hay capacidad de pago para hacerlo, considerando que el 60 % de la población económicamente activa, labora en el sector público, siendo el que se ha visto más afectado en términos de impacto negativo en el salario”. Duarte argumenta que el salario en Venezuela está en una dolarización de facto, debido a que no es una política formal.