Mitsubishi Motors registró para el primer trimestre del año fiscal que terminó el 30 de junio pérdidas extraordinarias de 107 488 millones de yenes y 8428 millones de yenes por concepto de gasto de reestructuración empresarial, informó la empresa en un comunicado.
La caída se debe al plan que busca rediseñar su modelo de negocios, no obstante, al actualizar las proyecciones de ventas de vehículos se dieron cuenta que las inversiones no serían recuperables, dice el texto.
Los resultados poco favorables ocurren cuando el trío de empresas Mitsubishi Motors, Nissan Motor y Renault de Francia, intentan recuperarse tras la detención de su expresidente Carlos Ghosn.
Explicaron que si bien las actividades económicas de los países en medio de la cuarentena se han flexibilizado o reanudado de forma parcial, “el camino hacia la normalización es incierto”.
Las perspectivas de negocio de Mitsubishi Motors para el año fiscal 2020 que inició el 1 de abril y culmina el 31 de marzo de 2021), se sustentan en el supuesto de que las ventas aumenten y se mantenga para mitad del ejercicio económico, es decir, en octubre), con una recuperación similar a finales del año fiscal igual al periodo de 2019.
Mitsubishi Motors proyecta además una caída en volumen de ventas al por menor de un 25 % anual, hasta 845 000 unidades.
