El domingo, 24 de septiembre, un grupo de migrantes venezolanos intentó reclamar una isla del río Bravo colocando una bandera de su país. Llegaron ilegalmente a la zona de Eagle Pass, Texas.
La acción fue rápidamente frustrada por la Unidad Marina Táctica del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), que acudió al lugar con una lancha, retiró la bandera – que estaba clavada a un árbol- y los desalojó. Los policías les ordenaron que regresaran a México.
Los migrantes cruzaron el río desde México y se instalaron en la isla, que pertenece al territorio estadounidense. El grupo afirmó que querían llamar la atención sobre la crisis política y humanitaria que vive Venezuela.
El teniente Chris Olivarez, portavoz del DPS – Región Sur, informó del incidente en su cuenta de Twitter y compartió una foto de la bandera retirada.
Olivarez dijo que la zona de Eagle Pass sigue experimentando una creciente afluencia de inmigrantes ilegales, la mayoría procedentes de Venezuela.
Incrementar la vigilancia fronteriza
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) anunció el miércoles planes para aumentar la vigilancia en la frontera con México, incluido personal militar adicional, además de los 2.500 efectivos de la Guardia Nacional estatal, para apoyar a los oficiales fronterizos en el terreno.
Las autoridades de inmigración no han publicado las cifras de encuentros de migrantes en agosto en la frontera con México, pero los últimos datos disponibles mostraron que alrededor de 183.000 migrantes fueron detenidos en julio. Al mismo tiempo, en 2022, esa cifra era 200.162.