Existen dos modos de afrontar unos Playoffs: siendo fiel a la idea y filosofía del equipo o bien haciendo las modificaciones necesarias en cada partido. Los Miami Heat, bajo la dirección de Erik Spoelstra se han convertido en los mejores representantes de esta última tendencia, ajustando en la medida de lo posible, reduciendo los errores de los partidos pasados y tratando de explotar las carencias de sus rivales al máximo.
Unos que lo saben bien son los Boston Celtics que en los dos primeros partidos de la serie fueron siempre un paso por detrás en lo que a dominio del juego se refiere, dominando en el marcador pero sufriendo en la resolución. Spoelstra y su equipo supieron leer mucho mejor lo que necesitaba el encuentro y cómo sacar ventaja de ello.
Un buen ejemplo de este tipo de prácticas ha sido el uso de la zona por parte de los Heat. Si en las anteriores dos series frente a Bucks y Pacers defendieron siempre en individual, ante los verdes la han utilizado como un revulsivo y una manera de poner a sus rivales contra las cuerdas. Pero al contrario de lo que pueda parecer, no la han puesto en marcha durante todo el choque sino en situaciones y momentos concretos, especialmente en el tercer cuarto, el talón de Aquiles de los Celtics, ajustando en función de cómo respondiesen estos y creciendo desde ahí.
La victoria en el tercer encuentro de la serie los de Brad Stevens dejó claro que estos habían encontrado una manera de romper el muro defensivo que esa zona mixta 3-2/2-3 había construído, creciendo gracias a Marcus Smart y Gordon Hayward. Esto va a obligar a Erik Spoelstra a modificar en cierto modo la aproximación que realice de cara a un Game 4 que será determinante en el desarrollo de la serie, señala un reporte de Sergio Rabinal de NBA.com.
“Hay dos equipos compitiendo entre sí, así que por mucho que quieras decir, oye, se trata solo de nosotros y solo tenemos que hacer X, Y y Z, los Boston Celtics tienen algo que decir al respecto”, dijo Erik Spoelstra en rueda de prensa. “Del mismo modo, cuando están haciendo lo que sea que estén tratando de hacer, tenemos algo que decir al respecto. Ambos equipos serán desafiados y probados de la manera en que debería estar en una Final de Conferencia, y si no estamos en la cima de nuestro juego en todas esas áreas diferentes, fuerza, físico, detalle, enfoque, podría volverse contra nosotros y podría girar bastante rápido, como lo hizo la otra noche”.
En ese sentido, Miami deberá encontrar el modo de seguir impactando en defensa contra uno de los ataques más peligrosos de toda la NBA que cuenta con 3 anotadores como Walker, Brown y Tatum acompañados de dos lectores de juego a seguir como son Smart y Hayward que mueven a la perfección a los suyos. De hecho, los ajustes de Stevens realizados en el Game 3 colocando a ambos en el poste alto para redistribuir balones es lo que les facilitó mitigar al máximo la zona.
“Son los Playoffs. Se trata de hacer ajustes, mover piezas y tratar de ajustar”, dijo Jae Crowder. “Esta es una partida de ajedrez. Estos son dos buenos equipos que se enfrentan, dos buenos entrenadores que entrenan en su mejor momento. Haremos ajustes y estaremos listos para el Game 4. El juego se trata de ajustes”.
Con todo abierto de cara al Game 4 los verdes tendrán en su mano igualar la serie y devolver la emoción a la eliminatoria manteniendo su gran momento en la ofensiva. La reincorporación de Gordon Hayward se espera que siga siendo clave para los Celtics en busca de regresar a las Finales por primera vez desde 2010.
Ahora la pelota está en el tejado de los Heat, o mejor dicho, les toca mover ficha después de que Brad Stevens se haya comido un alfil de la línea defensiva de Miami. ¿Qué podemos esperar el cuarto partido de la serie y qué sorpresas tendrá preparadas Erik Spoelstra para poner contra las cuerdas a su homólogo?