viernes, noviembre 22, 2024
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Miami Heat dio otro golpe a Boston Celtics con gran cierre y ventaja de 2-0 en la Final del Este

¿Cómo hacer para ganarle a este Miami Heat? Esa debe ser la pregunta que ronda en la cabeza de todos los Boston Celtics, luego de lo sucedido en este segundo encuentro de la Final del Este. Y es que aunque por momentos los de Brad Stevens fueron superiores e incluso llegaron a estar al frente por 94-89 restando 4 minutos, los dirigidos por Erik Spoelstra volvieron a encontrar una manera para terminar saliendo victoriosos (106-101), como durante toda esta postemporada.

¿No fue una actuación brillante? Probablemente no, pero lo importante es que noche tras noche siguen hallando los caminos como para dar algo más que sus rivales.

En este caso, ese camino fue la tarea de sus dos principales anotadores. Primero aparecieron cuatro puntos seguidos de Jimmy Butler, incluyendo una conversión en transición, luego de un robo magnífico del propio ex Philadelphia.

El siguiente en tomar la posta fue Goran Dragic, quien se encargó de dar las estocadas finales. El esloveno anotó siete puntos en 90 segundos y apoyado por otro doble de Crowder, pusieron al Heat al frente por 102-95 en el cierre. Boston reaccionó con un par de triples de Jaylen Brown e incluso llegó a tener una última bola para empatarlo. Sin embargo, el triple del propio Brown no ingresó y Butler acabó definiendo la historia desde la línea de libres.

Dragic terminó la noche como el máximo anotador del encuentro con 25 puntos, mientras que Butler apenas totalizó 14 con un 4-11 de cancha, pero como en varios otros partidos de estos Playoffs, anotó los tantos que más importaban. Al punto que 6 de los 14 llegaron en los últimos cuatro minutos.

Más allá de ese sprint final de las estrellas, hubo dos factores que le permitieron a Miami remontar en el tercer cuarto una diferencia que era de 13 en favor de Boston (llegó a ser de 17): la zona 2-3 y la tarea de Bam Adebayo en la pintura.

Adebayo fue el jugador más regular de Miami y terminó con 21 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias, 2 robos y 1 tapa, con un 10-16 de cancha, siendo además clave en defensa como última línea de protección en esa zona a la que recurrió Erik Spoelstra.

Más allá de los méritos de Miami, hubo un par de defectos muy claros de parte de Boston. El primero fue lo mal que atacaron durante todo el segundo tiempo, cada vez que tuvieron esa 2-3 en frente. De hecho, en 25 posesiones contra esa defensa en el segundo tiempo, totalizaron la misma cantidad de conversiones que de balones perdidos: cinco.

Los Celtics lucieron completamente sin ideas para contrarrestar la movida de Miami y rara vez consiguieron tiros cómodos, cayendo en el peor pecado que se puede cometer contra una defensa de ese tipo: el abuso del drible y el uno contra uno.

Jesús Enrique Leal
Jesús Enrique Leal
Periodista egresado de la Universidad Cecilio Acosta. Analista de deportes.

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