Giannis Antetokounmpo y sus Milwaukee Bucks inician el sábado un nuevo camino hacia sus anheladas Finales de la NBA ante los Miami Heat, sus verdugos el año pasado, en la primera ronda de playoffs de la Conferencia Este, en la que los temibles Nets enfrentarán a los Celtics.
Miami ha vivido una temporada muy irregular que les dejó en el sexto lugar del Este, cerca de tener que pasar por el ‘play in’ (repechaje), con importantes crisis de juego y un gran número de lesiones.
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En las últimas semanas, sin embargo, han dado señales de vida (12 victorias en 16 partidos) y han recuperado físicamente a Jimmy Butler (21,5), su gran líder en la pista y vestuario, lo que da esperanzas a la franquicia de Pat Riley de ser de nuevo el gran tapado de los playoffs, reseña AFP.
Antetokounmpo será el gran rival de Miami
Ganador de los dos últimos premios MVP (Jugador Más Valioso), Antetokounmpo ha vivido grandes frustraciones en los playoffs pero a finales de 2020, con toda la NBA pendiente, ligó su futuro a los Bucks con una multimillonaria renovación de cinco temporadas.
Su apuesta por Milwaukee tendrá una temprana prueba de fuego en la primera ronda, en la que tendrán que batir a los aguerridos Miami Heat.
El duelo tendrá aires de revancha después de que el equipo de Jimmy Butler y Bam Adebayo les eliminara por un sorprendente 4-1 en la segunda ronda de los pasados playoffs en la sede “burbuja” de Disney World, en su camino hacia las Finales que perdieron ante Los Angeles Lakers.
Milwaukee no llega en esta ocasión como el mejor equipo de la fase regular (terminó tercero del Este) pero ha reforzado su plantilla para ser más competitivo en las eliminatorias.
Su principal fichaje ha sido el experimentado base Jrue Holiday (17,7 puntos por partido), quien aporta una mayor intensidad defensiva en el perímetro y una tercera arma en un ataque muy concentrado en Antetokounmpo (28,1) y Khris Middleton (20,4).
Holiday también descarga al griego de responsabilidad en la creación de juego, una de las lagunas, junto al lanzamiento exterior y el tiro libre, del MVP que fueron explotadas a la perfección el año pasado por el astuto técnico de los Heat, Erik Spoelstra.
