El jueves, 6 de octubre, Estados Unidos y México acordaron redoblar sus esfuerzos contra el tráfico de la droga fentanilo y la migración.
El líder de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, aseguró – tras una reunión de seguridad con representantes mexicanos- que por el lado de este país rastrearán a precursores químicos que se contrabandean desde China, y en el desmantelamiento de “laboratorios clandestinos”.
Por su parte, las autoridades mexicanas insistieron que su país no es un productor de fentanilo, y admitió que los cárteles de su país compran el opioide para mezclarlo con otros alucinógenos.
En este sentido, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana, Alicia Bárcena, que el Gobierno federal reafirmó su compromiso en el tema del tráfico y consumo de drogas sintéticas, especialmente fentanilo y abordarlo en todas las perspectivas, es decir desde los precursores, la producción, el tráfico y consumo desde una perspectiva de salud pública.
“Estamos actuando con un enfoque de salud pública, somos parte de la coalición global contra las drogas sintéticas… lo hacemos con todas las acciones y la Secretaría de Marina propuso como logramos integrar en esta coalición global, un grupo que pueda dedicarse a una coalición internacional para el seguimiento y trazabilidad de precursores químicos de todo tipo de drogas”, aseveró.
Crisis migratoria
En el Diálogo de Seguridad de Alto Nivel, la Marina mexicana propuso crear una “coalición de países” para detener el contrabando de precursores, mientras Washington se comprometió a compartir un “informe mensual del movimiento de armas de fuego” hacia su frontera sur, un reclamo sistemático de México que incluso demandó a armerías estadounidenses por comercio negligente.
La reunión de este jueves estuvo marcada por el inesperado anuncio de la Casa Blanca de que ampliará el muro fronterizo para contener la migración de personas indocumentadas, que alcanza cifras récord pese a varias medidas restrictivas.
El nuevo tramo será levantado en el Valle del Río Bravo (Texas), una de las áreas más porosas para la entrada de migrantes, según la resolución publicada este jueves y criticada por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
“Hemos sido testigos de un fenómeno migratorio que ha alcanzado niveles históricos. El Gobierno de Estados Unidos ha abierto vías regulares de movilidades a EU y se han alcanzado niveles de hasta 930 mil personas que han logrado cruzar de manera legal y ordenada a Estados Unidos”, dijo Alicia Bárcena.
Detalló que por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador han recibido instrucciones de mirar el fenómeno en la perspectiva del desarrollo y ver cómo puede abordar las causas estructurales de esta migración desde la desigualdad, violencia y pobreza, además tomar en cuenta que la migración viene del sur.
La reunión abordó por primera vez la migración como un problema de seguridad.
En tal sentido, Mayorkas advirtió que Estados Unidos hará “que sea más difícil ingresar por medios ilícitos”, y confirmó un acuerdo con Venezuela para deportar a ciudadanos de ese país que hayan ingresado irregularmente.