El neurocirujano Leopoldo Luque, médico del fallecido Diego Armando Maradona, usó una firma falsificada del astro del fútbol para, el 1 de septiembre pasado, casi tres meses antes de morir, pedir su historia médica a la clínica en la que estaba siendo tratado, informaron este viernes a Efe fuentes de la investigación.
“La conclusión de los peritos calígrafos es concluyente y dice que las firmas no fueron realizadas por Maradona, sino que fueron falsificadas”, señalaron.
Tras el fallecimiento del ídolo, el pasado 25 de noviembre por un paro cardiorrespiratorio, la justicia inició una investigación para determinar si hubo algún tipo de negligencia en su tratamiento médico que pudiera derivar en un delito de homicidio culposo, expone un reporte de la cadena ESPN.
Si bien hasta ahora la causa no tiene acusados formales ni detenidos, sí se han realizado diversos registros e incautaciones principalmente en propiedades de Luque, que atendía a Maradona y había participado de su intervención por un hematoma cerebral a comienzos de noviembre, y de su psiquiatra, Agustina Cosachov.
En los registros en el domicilio del neurocirujano, el 29 de noviembre, se incautaron tres documentos que posteriormente fueron objeto de pericia.
Dos de esas hojas contienen un mismo texto, mecanografiado, en el que Maradona solicita formalmente a la Clínica Olivos, ubicada en la localidad bonaerense del mismo nombre, que entreguen a Luque, su “médico personal”, una copia de su historia clínica.
“En una hay una única firma, que es la que supongo entiende esta persona que le habría quedado bien, y la otra es el mismo escrito con el mismo contenido con 10 o 12 pruebas de firmas”, explicaron las fuentes.