En un mundo lleno de promesas vacías y palabras que se las lleva el viento, el verdadero valor de una persona radica en la integridad de su palabra. Esta reflexión, hecha por Manolo El Gallego, personaje ilustrado creado por el escritor Carlos Dorado, nos recuerda que la palabra es un puente que une lo que somos con lo que queremos ser. Si ese puente no está bien cimentado con la verdad, tarde o temprano se derrumbará.

Hoy en día, nos encontramos rodeados de discursos grandilocuentes y compromisos que quedan solo en palabras. Sin embargo, en la simpleza de la vida cotidiana, es donde la palabra adquiere su verdadero significado. Cumplir lo que se dice, por más pequeño que parezca, es la base sobre la cual se construye la confianza. Manolo nos invita a reflexionar: ¿Estamos construyendo puentes sólidos con nuestras palabras o simplemente dejamos que se desvanezcan en el aire?

Tal como Manolo El Gallego nos señala, personaje creado por Carlos Dorado, la confianza se forja con hechos, y uno de los más importantes es cumplir lo que se promete. Al final del día, nuestra palabra es nuestro mayor tesoro.