El Manchester City conquistó su primera UEFA Champions League tras superar al Inter en la final del Estadio Olímpico Atatürk en un partido que desniveló el español Rodri Hernández en la segunda mitad. La noche de Estambul se tiñó de ‘sky blue’ en un 10 de junio para la historia del club.
El Inter saltó al césped en Estambul con valentía, presionando sin miedo al error, y sin miedo al cansancio, para dejar al Manchester City en varios momentos descolocado. Pese a ello, Bernardo Silva aprovechó un despiste de Federico Dimarco para enviar su zurdazo algo desviado.
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La presión del Inter permitía ver a Alessandro Bastoni salir varias decenas de metros de zona para molestar a los rivales, a un Denzel Dumfries moviéndose con soltura, a una tripleta de centrales sólida y a un André Onana cómodo con el esférico en los pies.
Prueba de todo lo anterior es que Erling Haaland dispuso de su primera opción en el minuto 27, nueve antes de la salida por lesión de Kevin De Bruyne. El Inter terminó cómodo sobre el verde y el segundo acto fue cambiando poco a poco.
City se acercaba al gol
El City empezó a ganar metros, aunque los avisos no llegaban en forma de ocasiones. Y ese acercamiento terminó en gol. Manuel Akanji pudo acercarse a las inmediaciones de Onana, Bernardo Silva encontró la llave para ganar línea de fondo por un costado y su pase atrás quedó en el alambre. Y ahí apareció Rodri. Golpeo canónico, sin estridencias y directo a la red.
Romelu Lukaku tuvo el empate en el 89′, pero conectó muy centrado el cabezazo y Ederson tiró de reflejos para sacar con la rodilla. Era el penúltimo acto. El cierre llegó tras cinco minutos de añadido. Se corona el Manchester City por primera vez. El cielo de Estambul, ya cerrado, aclaró en homenaje al cuadro ‘sky blue’.