El líder del régimen venezolano, Nicolás Maduro, explicó este lunes, 22 de febrero, que las sanciones internacionales, que incluyen el bloqueo en el exterior de activos pertenecientes a Venezuela, ”están impidiendo que la nación” ofrezca una mejor respuesta a la crisis social y sanitaria.

Maduro dio las declaraciones en una intervención virtual durante la inauguración de las sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Asimismo, el líder del Psuv afirmó que Venezuela tiene más de 450 medidas punitivas y asegura que lo que buscan es “ejercer una presión desmedida y una persecución”  en su contra, con el objetivo de provocar un cambio de administración.

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En el mismo orden, comentó que los activos confiscados podrían ser de gran ayuda para todos los ciudadanos.

“Los secuestradores de los activos y recursos del Estado venezolano han demostrado una gran crueldad, incluso en circunstancias de pandemia, desacatando los llamados de la comunidad internacional”, dijo Maduro al Consejo de Derechos Humanos (CDH), el foro internacional más importante en este ámbito y que se celebra desde Ginebra en formato esencialmente virtual.

Por otro lado, Oficina de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, estableció en el pasado que ”las sanciones financieras contra Venezuela no son la forma más eficaz de propiciar la colaboración del régimen de Maduro”.

Una misión de investigación creada por mandato del CDH y que regula amparada por la Oficina de Bachelet corroboró ”graves violaciones de los derechos humanos en Venezuela, incluyendo eventos que pueden representar crímenes contra
la humanidad” y de los que aseguran son cómplices altos responsables de la dictadura.

Maduro, durante su intervención también prometió colaborar con el CDH, pero mantuvo su posición de rechazar “cualquier mecanismo inquisidor que pretenda usar la causa de los derechos humanos como herramienta política”, ya que, a su criterio, se trata de “provocaciones ideologizadas”.

A pesar de esto, el objetivo de Bachelet siempre ha sido establecer una oficina en Caracas, donde pueda trabajar de forma independiente y con un alcance más amplio, lo que el dictador no acepta hasta ahora.