La Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), promovida por China, permitirá al gigante asiático impulsar su influencia en la región y marcar su hegemonía en el comercio asiático.
Tras ocho años de arduas negociaciones sobre los detalles, el acuerdo comercial, cuyos quince integrantes representan el 30 % del Producto Interno Bruto mundial, se firmó este domingo en Hanói, Vietnam, al término de la cumbre de los países del foro del sureste asiático ASEAN, que este año se celebró por videoconferencia debido a la pandemia del coronavirus.
¿Qué es el RCEP?
Lanzado en 2012, el RCEP es un acuerdo entre los 10 miembros del foro ASEAN (Indonesia, Tailandia, Singapur, Malasia, Filipinas, Vietnam, Birmania, Camboya, Lagos y Brunei), así como China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.
India se retiró del acuerdo el pasado año.
El acuerdo representa a 2100 millones de personas y los firmantes representan juntos el 30 % del PIB mundial.
Pretende reducir aranceles, abrir los mercados a los servicios y promover las inversiones para ayudar a las economías emergentes a atrapar al resto del mundo.
En la práctica, se espera que el RCEP reduzca costes y tiempo para las compañías al unificar los requisitos para todos los países miembros.
Aunque incluye la propiedad intelectual, fuera del acuerdo han quedado temas polémicos como la protección medioambiental y los derechos laborales.
“Una prioridad para futuras negociaciones del RCEP es el comercio electrónico“, dice Rajiv Biswas, economista jefe para Asia Pacífico de la consultora IHS Markit, después de que los países lucharan por ponerse de acuerdo sobre algunas provisiones sobre comercio digital.
Aunque el pacto debe ser ratificado, está previsto que entre en vigor el próximo año.
¿Por qué es importante?
Sienta las bases de nuevas reglas comerciales para la región y aunque China participa, no incluye a Estados Unidos.
Los analistas consideran que consolida las ambiciones geopolíticas regionales de China, donde tiene el campo libre desde que el presidente estadounidense Donald Trump retiró el acuerdo comercial que proponía Washington.
Denominado Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), pretendía convertirse en el mayor acuerdo comercial del planeta, hasta que Washington desistió, alegando que contribuía a llevarse el empleo estadounidense a los países asiáticos.
Sin embargo, los observadores dicen que el RCEP no es tan amplio como el TPP o su sucesor, el Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP).
“No es un acuerdo totalmente completado”, dice Alexander Capri, un experto comercial de la Escuela de Negocios de la Universidad Nacional de Singapur.
“El problema con el RCEP es que tienes a 15 países muy diferentes en diferentes niveles de desarrollo y con prioridades internas particulares”, agregó.
¿Por qué no India?
India se retiró el año pasado de la negociación debido a su preocupación por que China pudiera inundar su mercado interno con productos baratos, aunque se puede sumar al acuerdo si así lo desea.
Se alarmó por el acceso al mercado, temiendo que los productores nacionales pudieran verse duramente golpeados en caso de una llegada masiva de productos chinos.
Los textiles, los lácteos y la agricultura son tres industrias vulnerables para el país.
El primer ministro Narendra Modi se enfrentó a presiones crecientes internas para que adoptara una posición más dura, lo que no tuvo efecto a medida que las negociaciones del RCEP se acercaban a su conclusión.
¿Qué significa para EEUU?
Se espera que la nueva administración estadounidense del presidente electo Joe Biden se centre más en el sureste asiático, dicen los analistas, aunque no está claro que quiera sumarse al CPTPP.
El asunto sigue siendo muy sensible en Estados Unidos. “La administración lo estudiará muy cuidadosamente”, dice Capri.
Fuente: AFP