Un primer lote con 2.000 dosis de la vacuna rusa contra el nuevo coronavirus, que se encuentra en fase experimental, llegó a Venezuela este viernes 2 de octubre, así lo informó Delcy Rodríguez, vicepresidenta del régimen.
Venezuela entra de esta manera en la fase 3 de los ensayos clínicos de la Sputnik V, tal y como lo habría indicado el líder del Psuv, Nicolás Maduro, el pasado 30 de agosto.
“Es un momento histórico para nuestra patria. No podemos ocultar la emoción que no embarga de que sea Venezuela el primer país del hemisferio occidental en participar en la fase 3 de los ensayos clínicos”, dijo Rodríguez, desde el Aeropuerto de Maiquetía, donde realizó la recepción de las vacunas.
Por su parte, el ministro de salud del régimen, Carlos Alvarado, quien también se encontraba en el acto de recepción, afirmó que las pruebas comenzarán de inmediato, y que las primeras dosis serán aplicadas en Distrito Capital.
“La Federación Rusa tiene más de 40.000 personas en el mundo a las que aplica la fase 3. Venezuela fue escogida para que se aplique en 2.000 individuos. Empezaremos en los próximos días”, enfatizó.
El funcionario chavista además anunció que una vez se concluyan los ensayos, Venezuela participará en la producción del medicamento en el país.
“No solamente vamos a participar en los ensayos clínicos de la Sputnik V, sino que también vamos a garantizar, gracias a la cooperación estratégica entre Venezuela y Rusia, que vamos a participar del suministro seguro para nuestro pueblo y también de la producción de la vacuna en Venezuela”, aseveró.
El titular de la cartera de Salud, indicó en este orden que dentro de poco se van a concretar el fortalecimiento de la Planta de Vacunas en el Distrito Capital, para el envasado de vacunas y luego la producción de la misma. “Esta hermandad entre países consolida una relación que ya venía fortalecida y que ahora está recibiendo mucha más fuerza en todo el país”, dijo.
Spuknik V
Spunik V es la primera vacuna registrada contra el covid-19. Está está basada en el adenovirus humanos, que conlleva la creación de una cantidad importante de anticuerpos frente al virus, similar a lo que ocurre después de una contaminación natural por el mismo.
Hace meses el presidente Vladimir Putin cantó victoria, asegurando que ”todas las pruebas necesarias fueron llevadas a cabo con éxito”. Sin embargo, el científico Peter Openshaw resaltó que hay una población de riesgo que presentó efectos secundarios después de haber recibido esta vacuna.
Openshaw afirmó que ”por tratarse de combatir un virus potencialmente mortal, eso se puede clasificar en la categoría de los efectos secundarios aceptables, pero tampoco es algo trivial”.
En la primera fase, la vacuna fue probada solo en 76 voluntarios, lo cual es poco para sacar conclusiones generales sobre la efectividad de la misma. Estos voluntarios eran todos menores de 60 años y en su mayoría militares, es decir, que no se trata de las personas más susceptibles de padecer formas agudas de la enfermedad. Por tanto, en esa fase los resultados son inexistentes para evaluar cómo van a reaccionar los individuos con más riesgo ante esa vacuna.