El último de una flota de tres naves iraníes con gasolina ingresó este sábado 3 de octubre en aguas venezolanas directo a la refinería Puerto La Cruz, ubicada en el estado Anzoátegui de Venezuela. La embarcación lleva por nombre Faxon y transporta alrededor de 234.000 barriles de combustible.
La gasolina iraní busca darle aire al régimen de Nicolás Maduro, ya que la nación se encuentra cercada por largas filas de conductores en las estaciones de servicio en un intento de llenar los tanques de sus vehículos, esto debido a que la producción de las refinerías de Pdvsa es insuficiente para satisfacer la demanda.
El próximo lunes 5 de octubre se reactivarán 1.568 estaciones de servicio a nivel nacional, para vender gasolina de acuerdo al terminal de la placa.
Según el presidente encargado Juan Guaidó la gasolina importada de Irán se paga con oro extraído de las minas del sur de Venezuela.
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El primer tanquero llamado Forest, atracó el martes en la refinería El Palito, estado Carabobo, mientras que el segundo buque iraní Fortune que también trasladaba gasolina desde la República Islámica llegó el pasado jueves a las costas de la Península de Paraguaná y descargó el combustible en el Complejo Refinador de Amuay.
Las embarcaciones cruzaron el Océano Atlántico y el Mar Caribe sin ningún inconveniente, pese a las sanciones impuestas por Estados Unidos tanto a Venezuela como a Irán.
El pasado mes de mayo, Teherán, capital de Irán, envió tres buques con gasolina al país que sufre desde principios de este año una grave escasez de combustible, a pesar de que es productor de petróleo y de poseer grandes infraestructuras de procesamiento de crudo.
El plan trazado por el régimen de Maduro con respecto a estos tres buques establece que el combustible fue traído para surtir por un tiempo estimado a 30 días, y que pasados estos se regularizará debido a la activación de dos de las refinerías más grandes de la nación.
Fuente Infobae