En Chile hay confinamiento obligatorio y en Argentina restricciones de vuelos. Latinoamérica intenta reforzar sus medidas ante la brutal nueva ola de covid-19, que se ensaña con Brasil y México, mientras que en Europa aumenta la tensión por la producción y distribución de vacunas.
La pandemia, que ha dejado más de 24 millones de casos de infección y 757.000 muertos por covid-19 solo en Latinoamérica, sigue su avance en toda la región, preocupada por la incidencia cada vez mayor de la variante brasileña, que es considerada más contagiosa que la cepa original.
Pese a la esperanza que ha dado el sistema de vacunación, la realidad es que varios países del continente impusieron nuevas medidas restrictivas para reducir las infecciones por covid-19.
Chile país líder en el proceso de inmunización en Latinoamérica, confinará a más del 80% de su población desde este sábado 27 de marzo.
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“Es importante que la población entienda que estamos viviendo una situación preocupante”, dijo en rueda de prensa Enrique Paris, ministro de Salud de Chile, donde este viernes se registró la mayor cifra diaria de contagios desde el inicio de la pandemia, con un récord de 7.626 nuevos casos.
En la red integrada de salud hay un 95% de ocupación en las unidades de cuidados intensivos.
Argentina anunció, por su parte, la suspensión de vuelos regulares con Chile, Brasil y México a partir del sábado. La restricción se suma a la que ya regía para los viajes aéreos desde el Reino Unido e Irlanda del Norte.
Argentina mantiene el cierre de sus fronteras para los turistas y recomienda a los argentinos y residentes que no viajen al exterior.
Los casos de coronavirus aumentan también en países como Uruguay, Venezuela, Perú y Paraguay, que han atribuido la ola actual de la pandemia a la ferocidad de la variante brasileña, denominada P1.
