La pandemia ha causado estragos en la clase media peruana, que enfrenta además la incertidumbre política ante el balotaje presidencial entre la derechista Keiko Fujimori y el izquierdista Pedro Castillo.
“La pobreza en Perú creció 10 puntos porcentuales en 2020. Tres millones de nuevos pobres es un retroceso de una década en avance económico. La clase media cayó de 46% (de la población) en 2019 a 34% en 2020”, recuerda a la AFP el analista político Augusto Álvarez Rodrich, columnista del diario La República.
“Se retrocedió una década en un año, nos fuimos hasta el 2010 en materia de pobreza”, coincide por su parte el economista y exministro Jorge González Izquierdo, al destacar que ahora un tercio de los peruanos son pobres.
La pandemia no solo ha deteriorado la economía, también deja 180.000 muertos en Perú, el país con la mayor tasa de mortalidad por covid-19 en el mundo (con 5.484 decesos por millón de habitantes, según un recuento de la AFP con base en datos oficiales).
En este complejo escenario, los peruanos acudirán el domingo a votar por Keiko Fujimori o por Pedro Castillo, que tienen proyectos antagónicos. Para muchos el dilema es elegir “el mal menor”.
La aspirante derechista defiende el libre mercado, lo que le vale el aprecio de los empresarios y las familias acomodadas, mientras que su contraparte izquierdista cosecha apoyo entre los pobres, muchos de los cuales solían ser votantes del fujimorismo. Ninguno de los dos parece ser el candidato natural de la clase media.
“El panorama no es alentador” en Perú
Hasta 2020, cuando irrumpió la pandemia, la economía peruana crecía a tasas superiores al promedio latinoamericano, lo que permitió que la clase media fuera aumentando paulatinamente, pero el covid-19 eliminó de un plumazo estos avances.
La actividad económica peruana estuvo semiparalizada el año pasado por una cuarentena nacional de más de 100 días y el PIB cayó 11,12%
El prolongado confinamiento en un país con más de 70% de informalidad laboral hizo que la pobreza alcanzara su nivel más alto en una década, un incremento de 10 puntos porcentuales en relación con 2019, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
“El panorama no es alentador”, advierte a la AFP el economista Hugo Ñopo, afirmando que “en Perú hay hogares de ingresos medios, [pero] no existe una clase media consolidada[…], con un patrón de consumo y acceso a bienes básicos, que es lo que define a la clase media”.
“Cuando se produce una crisis como la actual, ésta afecta a los hogares pobres, a los ricos no les afecta. En los dos extremos de la distribución de ingresos, los que quedan en el medio acaban en el peor de los mundos porque reciben un ‘shock’ negativo, tampoco reciben ayuda del estado, son los más olvidados”, dice Ñopo.
“La que más sufriría”
En tanto, la politóloga Jessica Smith señala que “el empleo informal, lo precario del sistema de salud pública y la incertidumbre que genera el sistema de pensiones son solo algunos de los elementos que han preocupado significativamente a la clase media peruana”.
Se suma la incertidumbre por “la amenaza de que el país siga el camino de Venezuela si gana Castillo o se siga beneficiando a los mismos sectores económicos si gana Keiko, perpetuando el círculo vicioso de la desigualdad”, dice a la AFP la académica de la Universidad Central de Chile.
“La clase media está sumamente preocupada porque sería la que más sufriría [si gana Castillo]. El rico se va de Perú, el pobre va a ser el beneficiado en un gobierno socialista-comunista. Al que van a apretar es a la clase media”, indica González Izquierdo.
Fuente: AFP