Partido de trincheras y soldados por el suelo. Así fue el intenso Game 1 entre Milwaukee Bucks y Miami Heat, saldado con victoria de los locales tras una canasta de Jimmy Butler que forzó la prórroga y otra de Khris Middleton que sentenció la noche. Quizás no fue el duelo más brillante en acierto, pero sí destacó por el esfuerzo de ambas plantillas. Baloncesto de Playoffs.
Los ajustes entre partidos se tornan cruciales cuando llegamos a esta parte del curso. Los entrenadores se reúnen durante largas horas cuestionando cada posesión. Deben llegar mejor preparados al siguiente, con un plan de juego superior y que responda a las nuevas preguntas que planteará el rival, además de poner sobre la mesa incógnitas para la pizarra del técnico enemigo.
“Obviamente tratamos de prepararnos, pero no sabemos que van a intentar hacer”, dijo este pasado domingo el entrenador de los Bucks, Mike Budenholzer. “Podrían disparar 100 triples o podrían intentar anotar 100 puntos en la pintura. Es baloncesto. Están familiarizados con nosotros, nosotros estamos muy familiarizados con ellos. Va a ser difícil marcar, así que creo que solo tenemos que estar preparados y listos para mejorar del Game 1 al Game 2”.
Lee también: Inter Miami CF cae 1-0 contra el Chicago Fire
Milwaukee ganó el encuentro gracias a la defensa y al trabajo de sus titulares, de todos ellos, ya que Budenholzer explotó sus minutos como nunca había hecho. Es más, ni siquiera PJ Tucker (18) o Bobby Portis (17), los principales reservas, tuvieron minutos de peso. El especialista tirador de la plantilla, Bryn Forbes, tampoco tuvo mucha acción (14).
Butler la figura de Miami Heat
Butler terminó con 17 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias, pero lo hizo con 4 de 22 (18%, 2 de 9 en triples, 22%) y 6 pérdidas. Veamos el reparto de sus defensores ordenados por posesiones:
Es cierto que varios de los fallos de Jimmy fueron poco habituales. Por ejemplo, ni el 2 de 6 con Giannis delante ni el 0 de 6 de Tucker son fieles a su nivel de juego. Contra ambos erró tiros liberados cómodos, además de algún palmelo debajo del aro en el que la defensa del rival era relativa. Sin embargo, el trabajo de los Bucks en conjunto para limitar su anotación y potenciar la del resto fue interesante. Mientras buscaron cerrar sus puntos, Miami encontró los del resto y terminó con 20 de 50 en triples (40%) por el escasísimo 5 de 31 (16,1%) de Milwaukee, factor diferencial.
Los Bucks demostraron en el primer partido los cambios trabajados durante la 2020-2021. Pese al pobre encuentro de Antetokounmpo y el factor negativo del triple supieron ganar desde la defensa. Y lo más importante, no quedaron en fuera de juego por la pizarra de Erik Spoelstra. Eso sí, es tiempo de Playoffs y los ajustes se hacen entre partidos, y es ahí donde el técnico de Miami tiene la merecida reputación de ser el mejor de toda la liga.