Hace dos meses, sus palabras sonaban locas para cualquiera fuera del ecosistema de Miami Heat. Jimmy Butler estaba siendo, bueno … Jimmy Butler, cuando habló sobre la misión del Miami Heat en la burbuja de la NBA.

Le dijo a cualquiera que estuviera dispuesto a escuchar que vendrían al norte para ganarlo todo, no solo para ofrecer una buena actuación y salir de esta situación sin precedentes con victorias morales.

Esa no es la forma del Heat. A quién le importa que la plantilla no gritara campeonato, con su mezcla de veteranos experimentados y jóvenes prometedores. Butler vio algo en la organización del Heat, y en los componentes básicos de este equipo en particular, cuando rechazó otros campos de reclutamiento el verano pasado y se centró en la cultura de la organización que el presidente del equipo Pat Riley construyó y el entrenador Erik Spoelstra dirige, señala un reporte de Sekou Smith en NBA.com.

Así que ahora están a mitad de camino hacia un cuarto título, y a la mitad del objetivo declarado de Butler, con la victoria del martes por 103-94 sobre el sembrado general No. 1 Milwaukee Bucks en el Juego 5 en HP FieldHouse.

A Butler no le sorprende que las cosas se hayan arreglado tan rápido.

“Para nada”, dijo Butler, quien lideró un esfuerzo equilibrado con 17 puntos, 10 rebotes y seis asistencias. “Somos un grupo cercano, nos gusta estar juntos. Hablamos constantemente sobre cómo podemos mejorar el uno al otro. Lo que vemos en la cancha, somos legítimos para ganarlo. No nos importan las estadísticas, no nos importa la fama. No nos importa nada de eso. Todo lo que nos importa a todos es ganar un campeonato. Y te lo digo, es por eso que estamos jugando el estilo de baloncesto que estamos jugando ahora”.

A los Bucks les faltaba su MVP, Giannis Antetokounmpo, cuyo esguince de tobillo derecho lo mantuvo fuera de lo que resultó ser el último juego del equipo con el mejor récord de temporada regular en la liga en cada una de las dos últimas temporadas.

Pero el Heat tuvo el suyo en Butler, quien ha llevado a la franquicia a sus primeras finales de conferencia desde 2014. En ese entonces, LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh estaban terminando una racha salvaje de cuatro viajes consecutivos a las Finales, incluidos los campeonatos de 2012 y 2013.

Y no cree que este equipo se haya acercado a jugar lo mejor posible todavía.

“No lo creo”, dijo Butler. “No creo que hayamos jugado un partido completo de 48 minutos todavía. Y eso es lo prometedor, es que si nos aseguramos y jugamos de principio a fin de la forma en que somos capaces, de la forma que se supone que debemos hacerlo, creo que el juego será mucho más fácil. Aún está por suceder, pero tenemos que hacer que suceda en la próxima ronda”.

Esos equipos titulares de los “Heatles” montaron la ola de su trío de superestrellas hasta la cima de la montaña de la NBA. Este equipo Heat liderado por Butler está en esta posición, el mejor 8-1 de la liga en la postemporada, porque su superestrella confiaba en la cultura y el proceso del Heat.