Un nuevo conflicto judicial se cierne sobre las ejecuciones federales programadas para este mes, esta vez en el caso de Wesley Ira Purkey, quien debió ser ejecutado este miércoles, pero la decisión de una juez federal detuvo su ejecución.
Purkey, un supremacista blanco que en 1998 secuestró y asesinó a una familia por motivos raciales, sufre de demencia, razón por la que la juez Tanya Chutkan aprobó dos recursos de amparo al caso, según la AP.
El Departamento de Justicia apeló la decisión inmediatamente, tal como lo hizo con el caso de Daniel Lewis Lee, quien finalmente fue ejecutado con una inyección letal este martes.
Lee mantuvo su inocencia antes de morir y dijo que él no cometió el crimen por el que lo acusaron.
Hasta agosto, la Agencia Federal de Prisiones tiene programadas tres ejecuciones, entre estas, la de Purkey, que sería la segunda en llevarse a cabo desde 2003, cuando se suspendió el programa.