Hoy cerró definitivamente Estudios La Castellana, una de las últimas librerías disidentes e independientes de Caracas, donde se encontraban textos censurados y prohibidos por la dictadura. La medida se toma de manera unilateral sin comunicarlo apropiadamente a la clientela.
Un país en donde cierran las últimas librerías, para seguir abriendo bodegones. Más que un país, un outlet, un deposito.
La librería cierra ante la gran indiferencia y el silencio de innumerables colegas e influencers que nada dicen mientras escriben de cualquier cosa y se conduelen por todo. Pero ni una palabra de la clausura de Estudios, capaz por complicidad o desmemoria selectiva.
En el pasado, elaboramos un duelo colectivo por el cierre de Lugar Común y Libroria. Ahora asistimos al funeral de Estudios La Castellana en medio de una pandemia que no perdona y que se aprovecha para liquidar emprendimientos alternativos, bajo el amparo del secretismo.
Asistí el día de hoy para mostrarle mi solidaridad a los empleados del local y especialmente a su librero Jesús Santana, quien lideró la iniciativa por diez años, surtiendo los anaqueles de novedades de altísima calidad. La decisión afecta y compromete puestos de trabajo.
Hubiese querido comprar algún libro antes del cierre pero fue imposible debido a la celeridad y la negativa del ejecutor de la clausura del espacio. Lo lógico era anunciarlo con tiempo y permitir un lapso para realizar una especie de remate o venta final. Es la forma tradicional.
Lamentablemente, el lunes empezó una fase de inventario que sorprendió a los clientes y a los dependientes del recinto, imposibilitando la comunicación y el respeto de las buenas prácticas en el medio. Algo tipo Seniat. Se aluden razones económicas y de falta de presupuesto.
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Aun así, hay tesoros que nos leen a la distancia como la obra maestra “Cómo perder un país”, un texto sobre siete pasos de la democracia a la dictadura en Turquía. Parece inspirado en Venezuela y su decadencia cultural. Lo recomiendo si se quiere combatir la plaga populista.
@LibrosEstudios La Castellana se fusionará con la sede matriz del centro y tendrá su base de negocios en el delivery.
Esperan comercializar a través de pedidos que serán llevados a domicilio, lo cual era predecible dadas las circunstancias del contexto. Es parte del efecto Amazon.
Le tomé un retrato a Jesús Santana para recordar el día de hoy jueves 14 de abril, casualmente diez años después del primer falso cierre de Estudios, donde despidieron a Javier Marichal, su primer librero. El ciclo cierra por las mismas fechas, en condiciones similares.
Espero que sigamos contando con Jesús en otro sitio donde valoren su esfuerzo, defensa y amor por los libros. Una pasión que nos une y nos hizo amigos. Estoy de luto. Y el positivismo no me consolará. Prefiero refugiarme en la crítica y el realismo de lo que puedo analizar.
Para quien no se entero o finge demencia.
Por Sergio Monsalve. Director Editorial de Globomiami.
