Los puertorriqueños comenzaron a quejarse por las palabras del cómico Tony Hinchcliffe, que intervino en el mitin multitudinario de Trump en Nueva York y que calificó a Puerto Rico de «una isla de basura flotante».
Las ofensas del comediante podrían llevar a los puertorriqueños a votar a favor de los demócratas e impulsar así a una comunidad que históricamente se caracteriza por un alto abstencionismo.
“El puertorriqueño es orgulloso y el enojo puede llevarlo a votar”, explicó a agencias el politólogo Eduardo Gamarra, de la Universidad Internacional de Florida (FIU, en inglés).
En Pensilvania, California y Florida así como la mayoría en el Congreso en Washington emitiría el voto castigo, según el experto.
Gamarra recordó que por lo menos 800,000 puertorriqueños están habilitados para votar en Florida, hogar de la mayoría de estos ciudadanos fuera de la isla, con más de 1.3 millones, superando a aquellos que viven en Nueva York.
Ya los líderes y figuras del espectáculo puertorriqueños lanzaron a su comunidad y a otros latinos del estado y de todo el país un mensaje contundente: «Salgan a votar» para derrotar en las urnas al candidato republicano Donald Trump tras el insulto a su país en un acto de campaña del exmandatario (2017-2021).